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Dos mentalidades-en la idea del Bien según S. Buenaventura 131 importancia decisiva que tiene en el pensamientb de .San ,Buena– ventura. En tres puntos nos vamos a detener para contrastar a los dos doctores. El primer punto es el de la aplicación de la idea de. Bien ·para formular un argumento de razón necesaria qµe intente dar alguna explicación del misterio trinitario. Ya hemos visto lo audaz que es en esto San Buenaventura. También hemos notado que Santo To– más silencia sin más este argumento. Duns Escoto, en su vía media, se enfrenta con el razonamiento bonaventuriano cuando escribe: « Arguunt alii per rationem boni, quia bonum est de se commu– nicativum » 29 • No le convence este razonamiento y objeta contra él: « Oporteret probare quod communicatio eiusdem rei vel naturae esset possibilis » 30 • .Cosa digna de atención, en esta ,especie de argumento a priori en pro de la existencia del misterio trinitario, Duns Escoto alega la misma dificultad que en el argumento ontológico. .En ambos casos, para poderse realizar el tránsito lógico de la idea a la existen– cia, requiere Escoto, como exigencia mental previa, que nos conste que la cosa es en sí misma posible. Como esto de hecho no nos consta, ni el argumento ontológico de la existencia de Dios, ni la razón necesaria en pro del misterio trinitario tienen validez. El segundo punto de discrepancia entre San Buenaventura y Duns Escoto lo hallamos en la misma interpretación del principio Bonum est diffusivum sui. San Buenaventura halla incluído en dicho principio el gran poder de comunicación y de difusión, inserto en la idea de Bien. Duns Escoto lo matiza, sin embargo, de modo algo distinto. Si bien reconoce que el summe Bonum est summe commu– nicativum », escribe muy intencionadamente al completar este _Bien en Dios: « Bonum infinitum non potest communicari, nisi -a D.eo liberaliter se conferente » 31 • Cierto que también San Buenaventura hace notar que Diós se comunica de modo liberal. Pero ,esta nota es mucho más acentuada en Duns Escoto que en su predecesor franciscano. Lo vamós a ver de modo patente en el tercer punto que entramos a estudiar. Este t,ercer punto se refiere a la comunicación divina que tiene lugar en la creación. San Buenaventura empalma aquí con San Agus– tín de quien es este dicho: « Quia bonus est Deus sumus ». He aquí el comentario que hace de él San Buenaventura: « Quia bonus est 29 ldem, Ordinatio, d. 2, pars 2, q. 1-4, n. 250 (ed. Vaticana) t. II, p. 276. 30 Idem; l. cit., n. 257, p. 279; 31 ldem, Reportata Parisiensia, III, d. 26; rq. unica, n. 14 (ed. Vives) t. 23, p. 57.