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EL EMPERADOR CARLOS V CONTRA LOS CAPUCHINOS general y simultánea. Da la impresión de que obedecían a una con:- • 5 signa» . Mientras avanzaba esta marea de descontento, malhumor y amar– gura en los ambientes reformísticos, se celebró el mes de mayo de 1535 el capítulo general de la Observancia, en el que fue elegido el español Vicente Lunel 6 • Con él podría contar incondicionalmente el card. Qui– ñones en su esfuerzo de incorporar el movimiento a la jerarquía de la Orden e impedir su definitiva organización autónoma e independiente. Y de común acuerdo, el general y el cardenal protector, planearon re– currir al emperador Carlos V, seguros de obtener su augusto y deci– sivo apoyo en la empresa comenzada. El éxito parecía estar garantizado por la mutua estima del emperador y del cardenal, ·afianzada por recí– procos servicios en el orden político y eclesiástico 7 • Quiñones pensó en– focar el problema debatido bajo un punto .de vista comprensible a su augusto amigo, haciéndole ver los inconvenientes que indudablemente causaría el movimiento, que se deseaba reprimir, considerando el clima espiritual de España, en el que ambos habían intervenido pocos años antes 8 • La coyuntura histórica y diplomática les brindaba una ocasión muy oportuna para realizar el plan concebido, garantizando el secreto y evi– tando las sospechas. En efecto, informado Paulo III de la proyectada visita del general LunP-1 a las provincias del sur de Italia, el 18 de agosto de aquel mi8mo año 1535 le delegaba asimismo para que en nombre suyo expusiera al emperador determinados asuntos relacionados con su po– lítica eclesiástica 9 • El motivo manifiesto del viaje era la visita canónica 5 Juan MESEGUER FERNÁNDE'Z, O.F.M., Una carta del P. Juan de Fano y los cronistas Bernardino de S. Marta Nova y Tomás de Montefortino, en Goll.Franc.. 29(1959) 100. 6 Lucas WADDTNG, Annales Minorum XVI, Ad Claras Aguas 1933, 456-457,. n.XXXI. Acerca del recién elegido general cf. Buenaventura ÜR0MÍ, O.F.M., Los franciscanos españoles An el concilio de Trento, en Verdad y Vida 3(1945) 544-561. Buen guión sobre su actividad en pro de la Orden y de la Iglesia. Murió en Trento el 13 de febrero de 1549. En este capítulo para contrabalancear el avance de los ca– puchinos se decrtó la erección de una casa de retiro en cada provincia, y el papa. aprobó la decisión el 14 de agosto. Cf. Ghronologia historico-legalis 1, 246. 266. 7 Véase el estudio sobre la cronología de los viajes diplomáticos de Quiñones y sobre el alcance de los mismos en la enmarañada coyuntura de las relaciones entre el papa y el emp~rador, en Juan MESEGUER FERNÁNDEZ, El P. F1·ancisco de los· An,qeles de Q11.iñones. O.F.M., al servicio del emperador y del papa (1526-1529), en Hispania 18(1958) 651-89. Carlos V y Quiñones se encontraron por vez primera en Worms en el otoño de 1520. 8 Véase más abajo, III. 9 He aquí la minuta del breve que acreditaba a Lunel ante Carlos V: « Imperatori. Car.me in Chr[ist]o fili noster. Salutem, etc. Dilecto filio Vincentio Lunello, Ord. Minorum de Ob[servanti]a Ministro Generali in Regnum Neapolitanum. pro-– fecturo, ut iuxta Ordinis instituta singulas sibi creditas provincias visitet, ac demum, ut asserit, ad Caesaream Mai[estat]em tuam venturo, cum hominem probum esse et cui toto quodcumque inciderit demandetur, certum habeamus, nonnuJia eidem M[ai2stat]i tuae referenda commissimus, quae, Deo insp\rante, circa rei ecc[lesias]ti– cae statum et contra infideles expeditionem animo concepimus. Quare ipsum in

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