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CRISTO Y MARIA EN EL PENSAMIENTO DE DUNS ESCOTO 569 rebajar la dignidad de Redentor y de la redimida, los exalta al max1mo. Señalamos que esta figura teológica tenía profundas raíces en la tradición, tal como la leyó audazmente Duns Escoto. Y que tuvo notables fecundas consecuencias en la tradición posterior. Un esbozo de la figura de la "redención preventiva" (de la gracia preve– niente) lo encuentra Escoto en un texto de Agustín donde dice que Dios nos hace un mayor beneficio y gracia cuando nos preserva de caer en pecado que cuando nos libera del pecado incurrido. En este momento Escoto recurre a la que hemos llamado "Regla de oro" de su Cristología y Mariología. Y conclu– ye: luego, si decimos que Cristo concedió a María la gracia preventiva para que no cayese en pecado, descubrimos a Cristo como el perfectísimo Redentor y María la eminentísima redimida. Nuevo recurso a n la tradición agustiniana. Dice Agustín que si uno no tiene pecado personal es porque no contrajo el original. Agustín no quiere ha– blar de pecado (personal) en María. Por tanto (concluye Escoto, no Agustín), como María, según creencia católica universal, no tuvo pecado personal, luego tampoco pecado original. Hecho curioso: Agustín el "doctor de pecado original", proporciona textos para que Escoto hable de inmunidad de María respecto al pecado original. Pero, en mi opinión hay otra fuente tradicional más profunda de la figura escotista de la 'redención preventiva': la doctrina del la Iglesia oriental sobre la gracia (su caritología). Según ella, la acción salvadora de Cristo es, ante todo, primordialmente elevante, deificante, divinizante. Positivamente crea– dora de un 'nuevo ser'. El efecto liberador, negador del pecado es posterior, secundario. No puede ser condicionante previo de la acción salvadora de Cristo, como cree el 'hamartiocentrismo' vigente en la soteriología occidental, en los defensores de la teoría del pecado original. Cierto, no parece pueda señalarse continuidad que diríamos documental y literaria entre figura escotiana de la "redención preventiva" como máximo beneficio y gracia de Dios y la figura de la gracia elevante/deificante propuesta por la caritología oriental. Pero la proximidad y hasta coincidencia de conceptos, de contenido básico entre ambas figuras teológicas, me parece clara, segura. Finalmente, la enseñanza escotiana sobre el primado de Cristo podía ser fuente de argumentación a favor de la redención preventiva de María. Porque, la finalidad primera de la encarnación y acción salvadora de Cristo, en esta perspectiva, no es liberar a la raza adánica de pecado incurrido, el supuesto pecado de Adán. Es hacer de los hombres 'glorificadores' (-condiligentes) de la Trinidad, al lado de Cristo supremo Amador Glorificador. Escoto no dedujo esta consecuencia. Lo hicieron sus discípulos.