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CRISTO Y MARIA EN EL PENSAMIENTO DE DUNS ESCOTO 565 Esta argumentación, que calificamos de tendencia 'maximalista', hay que situarla dentro de la doctrina de Escoto sobre el primado de Cristo. En su exposición, como se recordará, queda claro que Jesús de Nazaret es la 'Obra Suprema de Dios', el 'Bien Supremo' de la creación. El alma de Cristo tuvo toda la perfección natural y sobrenatural de que es susceptible un ser creado. Como veremos y es sabido, similar principio metodológico lo utiliza Escoto al hablar de María como la eminentísima redimida. Fruto de la actuación del excelentísimo redentor, Cristo. En mi opinión, el motivo de fondo, sistemático, la raíz primera, lo que ofrece de peculiar esta 'Regla de oro' de la metodología teológica del Doctor Sutil (conocido por el rigor de sus argumentaciones teológicas) hay que señalarlo en su concepto de Dios Caridad: formalmente Caridad y Amor Liberal, Liberalidad infinita. En el prólogo la "Ordinatio" expone su concepto de teología, las normas básicas de su metodología teológica. Allí dice que el hombre, ordenado a un fin que es para él 'sobre-natural', necesita que se le dote de capacidad para conseguirlo progresivamente. "Y si se objeta que el agente perfecto (Dios) puede remover la imper– fección y obrar en un instante, respondo diciendo que si bien puede hacerlo de potencia absoluta sin embargo, es más perfecto comunicar a la criatura, acti– vidad para la consecución de la perfección competente que el no concedérsela. Pero el hombre puede tener actividad en orden a su perfección final, luego es más perfecto el comunicarle dicha actividad" 3 º. Esta afirmación de Escoto tiene indudable importancia en el pensamiento de Escoto: para su teología; para su cristología, para su antropología teológica. En primer lugar vemos aquí una derivación del concepto escotiano de Dios Caridad, Amor liberal. Por ser "liberal", este Amor de Dios no es celoso, no es envidioso, no se queda girando ensimismado dentro de su propia felicidad: la comunica a otros 'condiligentes', como son Cristo y los elegidos. Para que otros tengan en sí la misma felicidad que Dios tiene. Escoto hace suyo un axioma de Avicena sobre el Primer Principio, liberal por definición: En él, dice Avicena, "no hay ocultación (reservarse) ni avaricia. El ocultarse (reservarse) proviene de la capacidad del recipiente " 31 • Este texto nos descubre que la 'Regla de oro' de la cristología (y mariología) escotista no es un simple fruto de la piedad, de la devoción ,del 30 Ordinatio, Pro! .P. I, q. un. n.50; ed. Vaticana I, 30. 31 Cita de Escoto en Ordinatio III, d. 14 q. 12 n. 79; ed. Vatiana IX, 455.

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