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564 ALEJANDRO DE VILLALMONTE, OFMCAP que fue para estimulamos a su amor por lo que principalmente obró así. Para que el hombre se sintiese más obligado a Dios" 27 . En este, texto Escoto entiende el 'amor de justicia' (amor iustitiae) como equivalente al 'amor de generosidad', liberalidad. Contrapuesto al amor egoísta (amor commodi). La respetuosa crítica que el Doctor Sutil hace a la teoría de Anselmo sobre la satisfacción penal, es certera en señalar las debilidades de ella y es constructiva. Porque frente a la propuesta de Anselmo, basada sobre un rígido "Ordo Iustitiae" propone Escoto un libérrimo, liberal y liberador " Ordo Amoris". La teoría 'anselmiana queda relegada a un segundo plano, pero lo voz de Escoto fue poco atendida. Sobre la teoría anselmiana de la satisfacción penal, la teología católica actual, por otros caminos, ha llegado a hacer una crítica radical, certera, pero beneficiosa para la soteriología católica. A juicio de estos teólogos actuales dicha teoría había provocado notables males a la teología católica en todos los niveles: en la teología, en la pastoral, en la vida espiritual. Suscribo del todo e intencionadamente esta crítica. Precisamente al comentar la crítica realizada por Duns Escoto acertada, pero incompleta, y poco atendida por la teología posterior2 8 • 6. Regla de oro de la cristología de Escoto La enuncia Escoto con estas palabras, "En el ensalzar a Cristo prefiero excederme antes de faltar en algo la alabanza que le es debida. Si por la fra– gilidad humana fuere inevitable caer alguno de los extremos" 29 • Pienso que ningún teólogo actual tendrá especial dificultad en admitir esta regla metodológica. 'Maximalista', sin duda, pero susceptible de ser aplicada con sobriedad científica y ponderada en cada momento. 27 Texto primero o.e. d. 20 q.un. n.43; ed. Vaticana XXI, 53. Texto segundo. o.e., n.37- 38; ed. Vaticana, XXI, 51-52. 28 "La teología de Anselmo (a la que acabamos de aludir) ha contribuido a fabricar la imagen de un Dios cruel, sanguinario y, en definitiva, repulsivo, L. MALDONADO, La violencia de lo sagrado. Crueldad versus oblatividad o ritual del sacrificio, Salamanca 1974, 239. J.M. CASTILLO, Víctimas del pecado, Madrid 2004, 137-154. J. A. ESTRADA, La imposible teodicea, Madrid 1979, 143-155. R. Girard, El misterio de nuestro tiempo. Claves para una 'interpretación teológica, Salamanca 1982, 213-214. Un comentario al tema, en A. DE VILLALMONTE, "Cristianismo, ¿religión del amor- religión del miedo?", en Naturaleza y Gracia 53 (2006) 553-595. 29 Ordinatio III, d. 13, q.1-4, n.53; ed. Vaticana, IX,406.

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