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CRISTO Y MARIA EN EL PENSAMIENTO DE DUNS ESCOTO 559 respecto a otra persona. Al individuo Jesús de Nazaret no le falta nada en su ser de individuo singular. El Verbo, al asumirlo así, no le añade nueva perfec– ción positiva. Simplemente hace que tal individuo (acabado y completo en esa línea de ser) sea terminado (puesto en dependencia) en la persona del Verbo. Dependencia que ocurre, sin duda, en la línea de lo sustancial, hipostática. En este contexto puede justificarse el que se diga "Jesús es el 'hombre perfecto sumido por el Verbo (el assumptus horno, perfectus horno suusceptus), según fórmula tradicional Sólo pueden rechazarla quienes afirmen que la personalidad metafísica añade una perfección positiva a la singularidad. Pero esto es lo que insiste en negar Duns Escoto 1 8 • La existencia humana de Cristo. Por el mencionado motivo, es decir, por el empeño en subrayar la perfecta y plena realidad humana del hombre Jesús, tal como fue asumido por el Verbo, insiste Escoto en que Cristo tiene no sólo la existencia divina que se le otorga por su unión con el Verbo, sino que conserva la existencia humana que como individuo humano perfecto le corresponde. No es momento de entrar en la discusión metafísica sobre las relaciones esencia- existencia en la realidad del hombre existente, fuera de sus causas, en el universo de los seres concretos. En el lenguaje actual hablar de la "existencia humana" es hablar de la realidad del ser humano en su contenido ontológico más denso, dinámico y operativo. Por eso, si un teólogo afirma que Cristo sí posee la existencia divina del Verbo, pero carece de 'existencia humana', se expone a que el oyente entienda que Jesús no se un ser humano, alguien que goce de la riqueza y densidad ontológica de cualquier otro individuo humano, que no haya sido asumido por el Verbo. Como si el ser humano de Jesús estuviese absorbido o consumido por la persona del Verbo. Favoreciendo un larvado monofisismo tan frecuente en ciertos sectores de la teología y de la piedad cristiana 1 9 • La doble filiación de Cristo. A diferencia de otros teólogos y en la misma línea sistemática, Duns Escoto habla también de la 'doble filiación' de Cristo: filiación divina, por ser Hijo del Padre eterno, y filiación humana, por ser hijo de María de Nazaret. María es tan perfecta madre de Jesús como Mónica es 18 Sobre el tema del 'assumptus horno', resumen y comentario en A. DE VILLALMONTE, "Reflexiones en torno a la Cristología de Duns Escoto", en Naturaleza y Gracia 17 (1970) 33- 66. J REY ESCAPA, La libertad de Cristo según el bto. J. Duns Escoto. Roma 1996 Espe– cialmente, 29-58. Bibliografía sobre el problema 131-133. 19 Apoyándose en Agustín y Anselmo Escoto insiste en que Cristo, además de la existencia divina que tiene por su unión con el Verbo, tiene también la existencia humana que le es común con todo individuo humano que no esté unido al Verbo.Ordinatio III, d.6,q. l; ed, Vaticana IX, 233-248.