BCCCAP00000000000000000000690

CRISTO Y MARIA EN EL PENSAMIENTO DE DUNS ESCOTO 557 aceptar esta idea sobre el misterio de la economía de nuestro Señor y que restemos honor a la muerte de Cristo y su venida al mundo, al poner como motivo de la misma el redimimos a nosotros del pecado. ¿Es que el poder del pecado es más fuerte que el poder de Dios, que al querer borrarlo no podía hacerlo sino por la muerte de Cristo? Si en esto consiste el misterio de la economía divina respecto de la gracia de nuestra redención de la servidumbre del pecado, parece que si no hubiéramos sido pecadores, no habría venido ni muerto Cristo. Decir que el Verbo de Dios no habría podido asumir nuestro cuerpo, sino que tan sólo por los pecados del mundo lo asumió, es quedarse tan sólo en la superficie de las Escrituras. Y al decir que, si la tiranía de la muerte no nos hubiese dominado, no se habría realizado este misterio (la encarnación) se priva a los hombres y a los ángeles de toda su luz... Y, ¿por qué vituperar al pecado que nos habría traído tantos bienes, cuales son la pasión y muerte del Señor para libramos de la condenación"? ....Todas estas maravillas habría que atribuírselas al pecado, pues de no estar sujetos a su esclavitud careceríamos de ellas" No es así. "Lejos de nosotros el contemplar la Economía del Señor como si fuésemos niños. Sería quedarse en la superficie de las Escrituras que de ellos (los misterios) hablan" 15 . Cuando Isaac de Nínive escribía este texto, ya la Iglesia de Occidente, con gran solemnidad, en la Vigilia pascual, 'glorificaba' al pecado de Adán, proclamándole como la "feliz culpa", el "necesario pecado de Adán", que habría merecido obtener un tan sublime Redentor. ¿No sería esto, a juicio de Isaac, una forma infantil y superficial de leer la Escritura? 4. Rasgos de la figura humana de Jesús. Obra Suprema de Dios Hemos hablado de la excelencia de Cristo, su primacía ontológica y axio– lógica en el 'orden la intención':, en el designio de salvación que el Padre tiene en su corazón desde antes de la creación del mundo ( cf Ef 1, 1-12 ).En el 'orden de la ejecución' Escoto resume esta grandeza y principalidad hablando constantemente de Jesús de Nazaret como "Obra Suprema de Dios- Sumo Bien entre los seres de la creación" (Summum Opus Dei- Summum Bonum in entibus). Señalamos ahora algunos de las cualidades más concretas con las que la Trinidad dotó al hombre Jesús de Nazaret, a fin de que pudiera cumplir 15 He extractado y traducido el texto publicado por H. HAUSHERR, "Un précurseur de la théorie scotiste sur le motif de l'incarnation ", en Recherches de Science Relugieruse 22 (1932) 316-320. Dentro de la abundante literatura escotista sobre el tema, no sé si habrá otro texto donde, con menos palabras, en forma tan clara, alta y densa, se hable de motivo profundo de la encamación del Hijo de Dios.