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EL VENERABLE PADRE ESTEBAN DE ADOAIN Considerando que las circunstancias en que fue erigido dicho Comisariato Apostólico han cambiado completamente; y que ha desaparecido de la vista el objeto que se tuvo en cuenta cuando su erección. , ConEi<lerando que dicho Comisariato Apostólíco no puede producir bien alguno; que pueden venir casos en que puede dar origen a serias desanmen° cías ent::-e los Capuchinos de España y el Rvmo. P. General; y que por estas razones dicho Comisariato Apostó1ico es justamente mire' con desvío y desconfianza por la mayor y más sana parte de la Orden, los Ht.,.• giosos que su~– criben residentes en el convento de Pamplona, piden a la Santa Sede se digne abolir d:cho Comisariato Apostólico. Sacerdo:es : Fr. Francisco de Viana, Com. Proyincial; Sebastián de Vera, Def.; Ca– milo de Cirauqui, guardián; Estanislao de Reus, vicario; Patricio de Bará– soain; Vicente de Tafalla; Mariano l!líbarri; Isidoro Cildoz; Santos de I ruñela; Guillermo de Ugar. Sacerdo:es, coristas, legos: Cayetano de Igualada; ~fanuel de Potes; Serafín de Perulleda; Bernanlo :\I de Cieza; Fermín de Ecav. Comento de Capuchinos de Pamplona, a r8 de octubre de 187. 2. El Ministro Provincial padre Félix de Valencia retracta su firma y la de los religiosos de la comunidad de Masamagrell y aboga por la conservación del Comisariato Apostólico. 1fasamagrell, no– viembre 1879. Autógrafo. Arch. Vat., Congr. Vescovi e Regolari. Cappuccini-Spagna. Emi1:encia Reverendísima: Fr. Félix de Valencia, Provincial de esta Pro– vincia de Valencia, con el debido respeto expone: que tanto esta comunidad de mi convento, como los demás religiosos mis súbditos, que aun existen exclaustrados, han experimentado un extraordinario escándalo con la presen– tación e:1 este convento del Rdo. P. Fr. Esteban de Adoain, Vice-Comisario ele Capuchinos de España, nombrado interinamente durante la ausencia del Rdmo. P. Fr. José de Llerena, Comisario Apostólico de los Capuchinos de España, hoy en Roma. Este P. Esteban de Adoain se ha presentado con el imperio de su autori– dad, y nos ha obligado a tocios los individuos de la comunidad a que firme– mos la ::ietición de quedar sujetos al General de Roma, suprimiendo o qui– tando el Comisario Apostólico. Enlir;encia .Revere!1r.H':1~'1, ;~-:-~:::::::::~: !:.:·:::·:::.:~¡~~~ (:,Vll~!a. L~lc 1:Jcil~a.u1;\.s.1- to del Vice-Comisario; retratamos nuestras firmas; y abominamos la conducta de este Prelado interino, como escandalosa e injusta. Queremos solamente y pedimos se nos deje bajo la protección de la bula Jnter gmviores, esto es, con el Comisario Apostólico, que la Santa Sede tiene constituido en con– cordia con la Corona de España. Toclcs los Capuchinos de España, Francia e Italia somos una misma fami– lia con un supremo Ministro; pern queremos usar del privilegio que las dos Potestades nos conceden, y los Pápas han conservado. . Repetimos, Eminentísimo Señor, que nuestras firmas se tengan por nulas en la exposición que se. presente a Roma ; y me atrevo a decir que las demás firmas -9:.ie vayan han de ser del mismo carácter, esto es, violentadas, porque el dicho Padre Vice-Comisario recorre los conventos a este fin, según las

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