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EL CONSEJO DE INDIAS Y LAS MISIONES CAPUCHINAS 307 América, fuera de los que al principio consignamos. Y, para termi– nar, ponemos el informe resumido, que de esas misiones nos ofrece el propio Consejo. Es de 1788 y hecho a base de los datos que sin duda le suministró el P. José Bernardo de Espera, a la sazón pro– ,curador general de misiones. No será fuera de propósito advertir que, además de los pueblos aquí anotados y cuya fundación se debe a los capuchinos españoles, hubo algunos otros más, también por ellos fundados en fecha posterior hasta la guerra emancipadora ,de 1810. a) Provincia de Caracas y Barinas « Las misiones establecidas en estas provincias se surten y desem– peñan por ,religiosos de la de Andalucía; y, según la contestación dada por el P. Fr. José Bernardo de Espera, su fecha 22 de noviembre de 1788, y ,plan que acompaña, consta tener establecidas 33 misiones en las que, excepto dos que no se enumeran, parece hay 15.255 almas con esta dis– tinción: en la del Sto. Cristo de la Humildad y Paciencia de Camagüén, de indios otomacos y yarutras, 635 almas; en la de la villa de S. Jaime en las cercanías de los ríos, que es de españoles, no se expresa el número; en la de San Antonio de las Cocuisas, de todas castas, 1.050 almas; en la Divina Pastora de Guanare, de todas castas, 1.244; en la de Nuestra Señora de Guanarito, de indios achaguas, 1.480 almas; en la de San Pedro de Alcántara del río María, de indios prófugos de varios pueblos, 749 almas; en la de San Antonio de Padua del Turén o Jujere, de indios gen– tiles atatures y guamos, 307; en la de Santa Bárbara de Agua Blanca, de de indios dispersos, 320; en la de San Rafael de Onoto, de unos pocos indios y españoles, 104 almas; en la de Santa Inés del Altar o Cerro Negro, de indios y otras gentes dispersas, 100 almas; en la de Nuestra Señora de Guadalupe de Bobare, de indios que andaban por los montes, 315 almas; en la de Santa Clara de Caramacate, de indios criollos, 170; en la de San Francisco de Cojede, de indios guayones y guamos, 687; en la Divina Pastora de Joval, de indios achaguas y taparitas, 2.265 almas; ,en la de San Miguel de la Boca del Tinaco, de indios guaquires, 487 al– mas; en la de Santa Bárbara de Guardatinajas, de indios guaquires, 532 almas; en la de Santo Tomás de Tucupío, de indios palenques, 655 almas; en la de Nuestra Señora del Rosario de Altamira, de indios palenques y cumanagotos, 22 almas; en la de Nuestra Señora de Altagracia, de indios guaquires y palenques, 135 almas; en la villa de San Fernando de Cachi– camo, de indios de todas castas, 486 almas; en la de Nuestra Señora del Carmen, de indios prófugos, 490 almas; la de Nuestra Señora de las Angustias, de indios criollos, cuyo número no se expresa; en la de Santa Bárbara, de indios otomacos, 280 almas; en la de la Purísima Concepción, de indios gentiles, 478 almas; en la de San Rafael de Altamira, de indios otomacos, 174 almas; en la de San José de Leonisa, de indios yaruros, 470 almas; en la de San Francisco de Capanaparo, de indios gentiles, 220 almas; en la de San José de Ginaruco, de indios gentiles, 235 almas; en la de San José de Arauca, de indios irauras, 180; en la de San Miguel del Manteca!, de indios gentiles, 219 almas; en la de Santo Tomás Apóstol, de indios yaruros, 207 almas; en la de San Fidel de Sigmaringa, de in– dios otomacos, 193 almas; :finalmente, en la misión de San Antonio de Padua, de indios guacharas, 152 almas.

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