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304 BUENAVENTURA DE CARROCERA fundaciones, toda. vez que su Orden no consiente que se hagan con– ventos en regiones tan lejanas, donde no podrían ser visitados por él General, quien acostumbra visitar toda la Orden » 80 • A eso se agrega. que la Orden tuvo prevención contra esas funda– ciones en Indias, llevada quizás de un mal entendido celo de conser– var en toda su pureza la observancia de la Regla y la integridad del instituto, aun a trueque de no conseguir otras conveniencias o ven– tajas. Y confesaba el P. Lorenzo de Zaragoza en un extenso memorial <le 1703 al rey: · « Por huir de la avaricia, raíz de todos los males, hasta hoy no ha fun– dado convento alguno mi Religión en las Indias, y aunque por otra parte reconoce le fuera de conveniencia para alivio y consuelo de sus religiosos en sus enfermedades, con todo eso, por el recelo de que les toque el contagio de la lepra de la avaricia, que es allá más común, no ha querido permitirlo hasta hoy, sino sólo el que trabaje– mos en la conversión de las almas, como se hace y ha hecho cincuenta y cuatro años ha » 81 • Esas razones expuestas alega asimismo el P. Ajofrín al hacerse y contestar la pregunta que encabeza este apartado. Después de :afirmar que eran muchos los que lo habían pedido pero que « no lo habían podido conseguir de sus Prelados », dice: « Y es muy de notar que siendo como preciso e inexcusable para el alivio y consuelo de estos pobres m,sioneros algunos conventos, donde puedan a tiempo retirarse a gozar de algún descanso, consolarse con la compañía de sus hermanos, curar sus enfermedades, socorrer sus cuitas, como lo hacen todos los demás religiosos, sólo los Capuchinos no han querido fundar conventos, careciendo de estas religiosas co– modidades ». Y prosigue: « Consideradas las estrechas leyes y maximas religiosas de los Capu– chinos en su gobierno, y cotejadas éstas con el diverso temperamento de la América, la distancia de las poblaciones, fragoso del terreno, animales nocivos e insectos ponzoñosos, con otras incomodidades del país, habrán formado juicio práctico de que no pueden aquí guardar su instituto monásticamente con el rigor que él mismo pide y obser– van en Europa. Y como estos Padres son nimiamente escrupulosos, no miran tanto que su Orden se aumente en conventos y provincias como en observancia y religiosidad. Esta acaso será la causa de no haber fundado más que misiones en estos reinos » 82 • 80 Cf. ASPURZ, op. cit., 212. 81 LORENZO DE ZARAGOZA, O.F.M.Cap., Memorial de la misión de Capuchinos de la pro– ·vincia de Cumaná y un breve resumen de las demás, [s.l. s.a.], f.7v. 82 FRANCISCO DE AJOFRÍN, O.F.M.Cap., Carta familiar de un sacerdote, respuesta a un ,colegial, amigo suyo..., Macrid 1772, 55-57. Esta carta va firmada por Ricardo Anffescinio y -dirigida a Fradericc, Fonsacij, ambos nombres anagrama del de su verdadero autor.