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294 BUENAVENTURA DE CARROCERA ya a los capuchinos 44 • Influenciado por los contrarios e indeciso ante· las noticias que recibía, volvió a pedir nuevos informes a las autori– dades de Caracas y Cumaná, y, lo que es más de admirar, hasta llegó a mandar al gobernador de esta última provincia exigiese al P. Ma– gallón le mostrase los documentos relativos a la misión, pues se había entendido por el rey y Consejo que tal misión de capuchinos era con obediencia de la Congregación y no de orden del rey 45 • Siguió más adelante el Consejo: pidió más de una vez a Felipe IV hiciese volver a España al P. Magallón con todos los capuchinos que con él estaban. Así lo ordenó finalmente el rey por su cédula del 2 de octubre de 1660 46 • · Sin embargo los gobernadores de Caracas y Cumaná no quisie– ron en manera alguna ejecutar lo mandado en tal cédula, por creer que el rey estaba mal informado. Se contentaron con remitir nuevos informes, atestiguando la verdad y poniendo de relieve los muchos inconvenientes que se seguirían. Y, para hacer más fuerza ante el Consejo, enviaron a España a los PP. Agustín de Frías y Francisco de Tauste a fin de que, como testigos, dijesen lo que allí pasaba y saliesen por los fueros de la verdad y de los misioneros. Legados a Madrid a mediados de 1661, ofrecieron al Consejo un breve memorial, en el que sólo manifestaban su buena voluntad de obedecer y regresar a España, si así lo mandaba el rey. A ese docu– mento dio el fiscal del Consejo la siguiente durísima contestación,. en la que se refleja toda la enemiga que había contra aquella misión y se repiten por centésima vez los antiguos argumentos contra los capuchinos para no permitirles pasar ni seguir en América. « El fiscal - dice - en vista deste memorial y los demás papeles consultados y decretos que se le han traído, pide se guarde y cumpla lo decretado y mandado por S.M. en 25 de septiembre de 1660 a la consulta del Consejo de 21 de julio del propio año, en que se manda que no se den licencias para que estos religiosos pasen ·a los reinos 44 El P. Carabantes se vio obligado a regresar a España, por enfermo, llegando a Cádiz a fines de enero de 1660; poco después se dirigió a Madrid donde, a requerimientos. del Consejo, primero le informó de palabra y luego expuso por escrito cuanto en aquella. misión de Caracas y Cumaná habían realizado los capuchinos, haciendo particular hincapié en que los bravos indios de los llanos de Cumaná estaban ya sumisos y habían poblado la primera misión, Santa María de los Angeles, lo que el P. Magallón desconocía y por· eso escribió aquella carta. Este informe autógrafo del P. Carabantes (4 ff.) se conserva en el AGI, antes en el citado legajo 641 y ahora en la sección de Mapas y Planos, Caracas, 33, por llevar al final un plano rudimentario de las provincias de Caracas y Cumaná y de las misiones allí existentes. <5 Carta de D. Juan de Biedma y Carvajal, gobernador de Cumaná (23 noviembre 1661), (AGI, Santo Domingo, 641). 46 Cédula del rey (2 octubre 1660) (AGI, Santo Domingo, 872, Libro registro 16, f.292-302).. Son tres las cédulas con el mismo texto: una dirigida al gobernador de Cumaná, otra aL de Caracas y la tercera al P. Magallón.