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286 BUENAVENTURA DE CARROCERA no conviene » 14 • Y lo propio repiten a la propuesta del P. Francisco de– Vallecas sobre la misión de Urabá: « Y que es de presumir que, aJ_ título de la misma piedad, más adelante fundarían conventos allí » 15 - Sin embargo, lo que los capuchinos afirmaron entonces, lo cumplieron fielmente, según veremos más adelante: ni fundaron conventos ni pretendieron fundarlos, a fin de no ser de ese modo · gravosos al erario público y por otros inconvenientes. Una tercera razón que el Consejo de Indias alegó para no per– mitir a los capuchinos la realización de sus deseos de apostolado en América, fue que las misiones debían ser organizadas por el Consejo y no por la Congregación de Propaganda Fide. Entre estos dos or- · ganismos surgieron con frecuencia conflictos de competencia. El Consejo; acérrimo defensor de los .derechos del Regio Patronato, . quiso siempre hacer suyo cuanto se relacionase con la evangelización de América, y en ninguna manera permitió nunca ser mandatario de Propaganda Fide; ésta en cambio propugnó por introducirse en·Indias pero sin conculcar ni menos abolir los derechos allí del Rey Católico, sino más bien buscando un camino de conciliación que, sin ,hacer de menos esas prerrogativas, la dejase obrar con libertad. Un nuevo conflicto surgió ahora, cuando los capuchinos espa– ñoles solicitaron del Consejo, el año 1646 y siguientes, pasar a Amé-· rica con aquellas misiones, precisamente planeadas y organizadas por· la Congregación de Propaganda Pide, las que por otra parte nece– sitaban de la aprobación del Consejo de Indias y la autorización de embarque para los misioneros, sin lo cual las autoridades de Ultramar no hubieran aceptado a los capuchinos ni permitido el ejercicio de · su: apostolado. Los consejeros, puntillosos y suspicaces, plantearon el problema cuando el P. Andrés de Cocentaina presentó su memorial para la mi– sión del Marañón y Amazonas, diciendo: « También que, llevando bre– ves y despachos de la Congregación de Propaganda Fide, sería no– vedad perniciosa contra la regalía y patronazgo de Su Majestad». La solución la daban algunos de ellos y era « dejarlos todos estos despachos en la Secretaría del Consejo», aunque esos mismos rece– laban que pudieran llevarlos duplicados. Otros en cambio argüían: « No embaraza tampoco el despacho que estos religiosos han presen– tado para esta misión de la Congregación de Propaganda Fide, porque le ponen en manos de V.M., dejándole, como le dejan, sin usar de él, en la Secretaría del Perú de este Consejo, reconociendo que no les es .. de ningún provecho y que sólo V.M. puede darles esta licencia y ha-- 14 R10NEGR0, op. cit., 6: « Resumen del 1nen1orial »••• 15 !bid., 13: "El P. Fr. Francisco de Vallecas » •••

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