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IGNACIO DE LACONI 35 sino también ahora sus ochenta años. Ni siquiera por' esta avanzada edad se dispensaba de la costumbre adquirida de pasar algunas ho– ras de la noche en la iglesia en contemplación continua; una obe– diencia pronta y ciega, para la ,que le bastaba conocer cuál era el deseo de sus superiores, le hacía muy querido de éstos. «Verdadero hijo del gran patriarca de los pobres, no tenía para su uso más que instrumentos de penitencia y un informe madero le servía de blanda almohada; un hábito tosco con la tela utilizada antiguamente, apto para cubrir la desnudez del cuerpo, pero no pa– ra defenderlo de las inclemencias de las estaciones, fue su vestido hasta la muerte. «Sus conversaciones, tanto con sus hermanos religiosos como con los seglares, jamás fueron ociosas o indiferentes, ya que siem- . pre miraban a la eternidad, o al juicio riguroso que debemos tener en cuenta a la hora de la muerte, o a la vanidad engaftosa del mun– do. Una abstinencia prodigiosa, un sueño corto, una mortificación continua estuvo siempre en él unida a los actos comunes que man– tuvo, aún en sus cuarenta aftos de limosnero, oficio que ejerció con gran edificación de todos, y en sus sesenta años de vida religiosa... » Todo un verdadero panegírico de fray Ignacio, apenas fue se– pultado. Un hermano que vive todavía Los sardos tuvieron siempre vivo el recuerdo del «santo» de Láconi, que había sido enterrado en un lugar diverso del destinado comunmente a los otros frailes, en la iglesia del convento de Buen– camino, frente a la capilla dedicada a la Virgen de los Angeles. La inscripción en latín puesta sobre piedra de mármol precisaba de modo inmediato las virtudes más características -inocencia, humil– dad, penitencia, austeridad- de sus sesenta aftas de vida capuchina y de la alegría de su muerte. Y, a la vez, indicaba la fama de santi– dad, ya que reposaba en el sepulcro «cum sanctitatis acciamatione». El 18 de diciembre de 1821 fue realizado el reconocimiento de su cuerpo. Todavía, sin embargo, transcurrieron sesenta y tres años, antes de que se introdujera su causa de beatificación, el 18 de julio de

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