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26 «... el Señor me dio hermanos» lo repartía entre los pobres. No retenía nada de lo qúe recolectaba, sino que lo consignaba íntegramente a su superior. Otro testigo, fray Matías de Nurri, añade un toque franciscana– mente significativo del estilo limosnero de Ignacio: «Se hacía acom– pañar siempre de un muchacho, para recibir las limosnas que le daban en dinero, ya que, según el uso de entonces, no era lícito a un capuchino manejar dinero. Vuelto al convento, entregaba al superior fielmente todo lo recolectado, haciéndole relación también de las pequeñas limosnas que él había hecho a otros pobres, en conformidad con la facultad que se le había concedido». Abierta la alforja, tanto para dar como para recibir. A lo largo de todas las calles de la tórrida y españolesca Cágliari y de sus vecinos. El estímulo de los santos A vivir su consagración con toda generosidad, fray Ignacio se sentía empujado por sus cohermanos religiosos santos, de los que oía hablar. Todavía novicio en el convento de San Benito, muchas veces se le había presentado en las enseñanzas espirituales, como modelo, la figura de fray Nicolás de San Vero, humilde hermano que ejerció de limosnero durante 56 años en Cerdeña. Y apenas hacía trece años que había muerto, precisamente en Cágliari, en el convento del noviciado. De aquel hermano, que había adquirido la propia santidad en la humildad y fatigosa tarea de la limosna, Igna– cio sintió el atractivo. Y se lo propuso a sí mismo como modelo. Y lo retuvo como protector en sus oraciones. Además, en aquella primera mitad del siglo XVIII, dentro de la Orden capuchina era común hablar de hermanos ejemplares, cuya santidad estaba siendo reconocida por la Iglesia. Así, Félix de Can– talicio fue canonizado en mayo de 1712; siete años después, abril de 1729, igualmente la beatificación del protomártir de los capuchi– nos y de Propaganda Pide, el padre Fidel de Sigmaringen; en junio de 1737, otro beato, el misionero José de Leonessa, que, diez años después, fue canonizado juntamente con el beato _Fidel de Sigmarin– gen, el 29 de junio de 1746; en mayo de 1768, acaecía la beatifica– ción de Bernardo de Corleón; en agosto de 1769, tenía lugar el
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