BCCCAP00000000000000000000682

142 « ... el Señor me dio hermanos» esperar hasta el mes de junio y consistió en la expulsión violenta de todos los capuchinos de la Antigua, motivada en «razones de alta política». Como no lo creían cosa fácil, dadas las simpatías de toda la población hacia ellos, mandaron un destacamento de más de 500 soldados para ejecutarla. Habrían de llevarlos, a toda costa, hacia la frontera con Méjico. Cuando la tropa iba invadiendo el convento , el padre Esteban salió a su encuentro y le dijo al coronel que les mandaba: «Pueden fusilarnos aquí mismo, comenzando por mí» . Salieron del convento de noche, rodeados de milicianos. Al día siguiente abandonaban la ciudad en la misma compañía, en ca– rros y cabalgaduras. Un gentío inmenso y amenazador, a pesar de verse casi inerme, salió a despedirles, entregándoles también provi– siones. El padre Esteban escribiría más tarde: «Cuando aquel in– menso gentío, que podría calcularse en doce mil personas, vio salir a la comunidad entre bayonetas, alzó un llanto general». Los soldados tenían orden disparar al menor gesto agresivo de los civiles. Este se produjo cuando uno de los últimos, diciendo y haciendo, gritó si no habían prometido defender a los padres ... , y disparó la pistola sin consecuencias, contra el coronel, el cual lo traspasó en el acto de un sablazo, y dio la orden de fuego, murien– do en el acto dos personas y siendo heridas varias más. El padre Esteban saltó del carruaje, crucifijo en alto, se puso entre el pueblo y los soldados y pidió a éstos que no derramaran la sangre de sus hermanos. En los días que siguieron de penosa marcha, se fue haciendo más humana la actitud de la soldadesca. Por donde pasaban los capuchinos salía a recibirlos todo el municipio, a veces con su ayun– tamiento a la cabeza, y provisto de lo necesario. A ruegos del padre Esteban no fueron conducidos hacia Méjico, sino a un puerto don– de los recogió un vapor norteamericano que navegaba rumbo a San Francisco. El pasaje lo había abonado la colonia española de Guatemala. De vuelta a Europa pasando por Estados Unidos Durante la travesía, el barco comenzó a hacer agua en medio de una tormenta, y pasajeros y tripulación se temieron lo peor.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz