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120 « ... el Señor me dio hermanos» recidas inmediatamente después de su muerte: litografías que repro– ducían su figura, folletos que transcribían algunas de sus oraciones o, por lo menos atribuidas a él, breves biografías. La circular que comunicaba la noticia de su muerte a los conventos de la provincia se reimprimió centenares de veces. El sacerdote Fidel Luxardo publi– có primero, por entregas, una biografía más completa y sistemática, de la que luego sacaron varias ediciones. La lectura de estas páginas unida a los numerosos testimonios de aprecio y admiración recogidos, indujeron al padre ·Amadeo de Viterbo, postulador general de la Orden, a valorar la propuesta de beatificación de fray Francisco María. Superadas algunas objeciones, el tribunal eclesiástico de Génova comenzó el proceso ordinario el 14 de abril de 1878. El 9 de agosto de 1896, León XIII firmó la orden de introducción de la causa. Pío XI reconoció la herocidad de sus virtudes el 17 de diciembre de 1922 y, finalmente, el 30 de junio de 1929 declaraba beato a fray Francisco María. Al terminar la primera etapa del Concilio Vaticano II, el 9 de diciembre de 1962, reconocida la validez de los nuevos milagros, el siervo de Dios Juan XIII lo proclamaba solemnemente santo, junto con Pedro J ulián Eymard y Antonio María Pucci. NOTA BIBLIOGRAFICA F. Luxardo, Fra Francesco da Campo Rosso, laico professo cappucci– no detto il Padre Santo, con la giunta di alcuni cenni introno al/a causa di sua beatificazione. Narrazione storica. Genova 1880. Pietro da Quinto, Storica narrazione della vita del venerabile servo di Dio fra Francesco da Camporosso, Genova 1905. Luigi M. da Porto Maurizio, Vita popo/are del ven. fra Francesco da Camporosso, laico cappucino, detto el Padre Santo, Genova 1911: 1930. Bruno Gossens, Auf Opferwegen der Karitas. Bruder Franziskus von Camporosso, Wiesbaden 1929.