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ORIENTACION DOCTRINAL DE LOS ESTUDIOS DE LOS CAPUCHINOS ''fl valiéndose de la teología de san Agustín, que se enseñaba ya en el siglo XIII en todas las escuelas cristianas, y fué para Alejandro una norma directiva. No obstante su mérito en la utilización y divulga– ción de las doctrinas aristotélicas, Alejandro no deja de ser plató– nico agustiniano. A él se debe en gran parte el que las Sentencias de Pedro Lombardo (55), saturadas de platonismo, fueran introdu– cidas definitivamente en las escuelas teológicas y que juntamente con las sagradas Escrituras fueran el manual clásico de los profeso– res y de los estudiantes (56). A la muerte de Alejandro (1245), Buenaventura heredó la cáte– dra y el espíritu de su maestro. Proclamó repetidas veces a Alejan– dro como padre y maestro de la escuela franciscana (57) y en su comentario a las ,Sentencias dice quiere tener presente la Suma del maestro y no apartarse en modo alguno de su doctrina (58). Por eso la orientación teológica y filosófica de san Buenaventura se adap– ta maravillosamente a la del maestro más antiguo de la escuela fran– ciscana. Como éste, era un defensor acérrimo de la doctrina aristo– télica, pero cuando entre el fundador del Liceo y el de la Academia estallaban las divergencias, los dos jefes de la escuela franciscana se manifestaban siempre discípulos de Platón y de Agustín (59). Esto se explica fácilmente, prescindiendo de otras r~zones, por la afinidad existente entre el agustinismo y el franciscanismo. Agus– tín, en su sistema, otorga a la mística un puesto altísimo, de modo que la antigua escolástica al seguirlo, se ve impregnada de tendencias místicas. La filosofía platónica, por otra parte, formaba, por decirlo así, la base natural ,de esta filosofía agustiniana. Aristóteles, por el contrario, partidario acérrimo de la ciencia abstracta y realista, pres– cinde por principio no solamente de la mística sino de la fe. Esta (55) Cfr. MARTÍN GRABMANN. Die Geschichte des Scholasti.schem Methode, II. Freiburg in Breisgau, 1911, 395-406. (56) La demostración en FELDER. O. c., 195, 472, 537. (57) «Nam hic est unus de septem articulis reprobatis ab universitate magistro– rum Parisiensium tempore episcopi Gulielmi et Odonis cancellarii et fratris Ale– xandri de Hales, patris et magistri nostri, qui' ut evitentur, subscripti sunt». S. BONAVENTURA, Sent., lib. 2, dist. 23, a. 2. q. 3. Opera omnia Quarachi, 1885. 547. (58) «At quemadmodum in primo libro sententiis adhaesi et communibus opi– nionibus magistrorum, et potissime magistri et patris nostri bonae memoriae fra– tris Alexandri, sic in consequentibus libris ab eorum vestigiis non recedam... In his positionibus Magistér (Petrus Lombardus) a ;communi via recessit. Et licet fortassis aliquis eum irt aliquibus harum opiniortum sustineat, veruntamen pater et magíster noster bonae memoriae frater Alexander in nulla barum ipsum sus– tinuit. sed potius contrariurn sensit, cuius vestígijs praecipue inherere proponcrn.• Sent., lib.. 2, Praelocutio, I. c. 1. s. · (59) Este juicio no debe extenderse únicamér¡te a Alejandro y a Buenaven– tura· Y a la escuela de I¡'arís fundada por ellos y que en el siglo XlII era seguida por toda la Ordet'l. sino también a la escuela lej¡ma y rival de los franciscanos de Oxfqrd, decididamente orientadá a le. concepción agustiniario-platónica. Cfr. FELDER, O. C., 254-316. ' .

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