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OIUENTACION DOCTRINAL DE LOS ESTUDIOS DE L,()S CAPUCHINOS 67 Se comprende y las Constituciones de 1575 lo presuponen, que esta manera de enseñar la teología, tal como lo hemos indicado, no podía prescindir de la filosofía. El método escolástico es esencialmente dialéctico-filosófico. Como ya lo hacía notar Rogerio Bacón, no hay en toda la Escolástica una cuestión, un argumento, una solución que pueda estar desligada de la filosofía (34). Por eso, no bien los Capu– chinos se dieron al estudio de la teología, comenzaron prontamente a escribir obras de filosofía. Francisco de Mazzara (-1" 1588), citado anteriormente como autor de obras teológicas, escribe en tres volú– menes sus lecciones sobre los libros de Aristóteles (35). Graciano Monfort publica en 1626 los Axiomas filosóficos de Aristóteles (36). El célebre mariólogo Juan María Zamora, publicó el mismo año 1626, un manual de metafísica (37). Juan María de Noto, elegido general de la Orden en 1625, compuso además de sus Anotaciones a los cuatro libros de las Sentencias, Anotaciones a los ocho libros de física y a la metafísica del filósofo de Estagira (38). Marco Antonio Galizi de Carpenédolo, más tarde general de la Orden, se propuso escribir una Suma de la filosofía de san Buenaventura, semejante a la teológica que proyectaba Pedro Trigoso. Más afortunado que éste, logró dar cima a su obra que comprende cuatro volúmenes (39). El milanés Valeriana Magno, de fama mundial como teólogo y polemista, y que rehusó repetidas veces la dignidad cardenalicia, publicó en 1634 una larga serie de tratados filosóficos sobre las cuestiones más difíci– les <<40). A esta lista de maestros y escritores de filosofía podemos añadir a Luis de Zaragoza (el Caspense), Bartolomé de Barberiis, Je– sualdo de Bolonia, Buenaventura de Langres, Gaudencio Buontempi, Iluminado de Oddi, Martín de Torrecilla y otros muchos (41). Esta bibliografía nos indica que en los estudios de nuestra Orden, dejando a un lado la Suma de Marco Antonio Galizi, se cultivaba exclusivamente la filosofía aristotélica, y ante todo la lógica tal como la entendía el Estagirita, es decir, como dialéctica y lógica formal. Después se pasó al estudio de la filosofía propiamentf, dicha, que (34) Opus minus, ed. BREWER, 322 s. (35) Praelectiones in Libros Aristote!is. DroN. GEN., 119. (36) Axiomata philosophica, quae passim ex Aristote!e circumjerri so!ent, et in disputationum circu!is venti!ari, multiplici distinctionum genere, variaeque eru– ditionis suppe!lectile i!lustrata. Antverpiae, 1626. (37) Compendium metaphysicae. Venetiis, 1626. (38) Annotationes in quatuor libros sententiarum; annotationes in octo libros physicorum Aristotelis. Annotationes in libros Metaphysicorum Aristotelis. DroN. GEN. 195; SBARALEA, 439. (39) Summa totius Philosophiae ad me:ntem S. Bonaventurae, Doctoris Sera– phici e.i: eiusdem scri:ptis majori, qua fieri potuit, di!igentia excerptae, pr. FR. MARC. ANTONIUM GALITIUM DE CARPENEDULO; Romae, 1634-1636. (40) Están indicados en DroN1srn GEN., 308 s. Fueron editados en Viena; en cambio los escritos polémicos y teológicos lo fueron en Colonia. (41) Por lo que se refiere a sus obras, Cfr. D10N1s10 GEN., 46, 66, 138 s., 173, 225, 232, 238.

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