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48 CULMINACJON DE LA ORGANIZACJON DE LOS ESTUDIOS en otras se procedía de muy diferente manera. Tenían por norma establecer pocos estudios escolásticos, para que no fueran muchos los jóvenes promovidos al estudio, y fueran más tarde pocos los predica– dores. Querían precisamente tener muchos sacerdotes simplices y entre éstos se contaban los que podían y anhelaban continuar los estudios, como si «las Constituciones se propusieran alejar del estu– dio a los buenos religiosos y a los clérigos y sacerdotes dotados de hermosas cualidades, y multiplicar los ignorantes y perezosos o los «sacerdotes simpÜces» (25). Es verdad que estas lamentaciones del ge– neral de la Orden llegaron más tarde, pero se aplican al período que nos ocupa y tienen más valor todavía. El tiempo de espera del clericato y el examen subsiguiente tal como entonces se practicaban, tenían sus ventajas y sus inconvenientes: miles de jóvenes clérigos, inutilizados para el estudio, iban a engrosar el ejército de los «sacerdotes sim– pliceS)). El que había sufrido el examen de gramática, pasaba del cleri– cato a la cdógica)); ya no se le daba 'el nombre de «clérigo», sino el d~ estudiante. No nos acomodaríamos exactamente· al modo ·de hablar de entonces, si dijéramos que estudiaban la filosofía. Y no solamente en las Constituciones, sino también en las Ordenaciones de los ca– pítulos generales, la lógica es siempre considerada, cosa rara, como curso aparte, distinto de la filosofía que:- comprendía la· Física y -la Metafísica, con nociones accesorias de matemáticas y ciencias natu– rales, y servía de propedéutica al curso de teología. El asignar a la lógica un puesto especial estaba muy en conso– nancia con las ideas corrientes de la época. Las artes liberales cons– tituían durante toda la edad media la suma de conocimientos que capacitaban a los estudiantes para especializarse en cualquier facul– tad superior: medicina, derecho ó teología.· Las tres artes de la (25) «Immo observavitnus in una alterave Provincia hoc vigere prmc1pmm politicum pauciora institui Scholastica Studia; ut non possint promoveri multi iuvenes ad illa, paucioresque ideo promoveri, ne multiplicentur- Praedicatores, et non deficiant sacerdotes simplices, inka _quorum numerum ex partiali fine reli– quuntur é¡uandoque illi, qui possunt et desiderant bonos pr_ogresus facere. Quod nutem sanctarum Constitutionum nostrarum finis non sit de proposito excludere quempiam bonum Religiosum et capacem Juvenem Clerícum vel Sacerdotém ·a studiis et multiplicare ignorantes et ociosos ac · simplices Sacerdotes, orones víri probi et sapientes agnoscunt Provinciae -quasi orones facto comprobant, dum suos Iuvenes sollicite ad Litterarum studia applicant.. _ Si vero ad_ Orélinem su~cepti sunt· Iuvenes qui solam grammaticam primis labris in saeculo degustarunt per quatuor, quinque et plures annos clericatus · quasi o_innium pl"istihorúm obliti et nihil novi ex defectu applicationis didicerunt; interea'--quidam pauci; quamvis pro– fessione minores ex affectu particulari vel ad quoddam Seminariolum positi aut Magistrum charitativum sortiti, ad examen dispositi cum illis indispósitis antianis in examine ·concurrunt, illis inculpabiliter ignorantibus palmam eripiunt, et ísti in vía simplicitatis et ignoratiae relinquuntur, iri qua quidam tabeséúnt, alii in· des– perationem aguntur». SERAPHINiJS A CAPIÜCOtLE; De ·studiis ofdinate et fructubse· pér- agendis, n. 1-111, Bullar. Capuc., VIII, 270 s. · · · · · · ·