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34 LOS ESTUDIOS EN LAS CONSTITUCIONES DE 1536 Dos años antes se había comenzado a editar el Comentario a las Sentencias de san Buenaventura, obra principalmente de los Capuchi– nos, y especialmente del P. Jerónimo de Pistoya, aun cuando apareció con el nombre del conventual P. Antonio Posi de Montalcino (39), y que seguramente contribuyó no poco para que su santo autor fuera declarado Doctor de la Iglesia algunos años más tarde (1588). El Pa– dre Jerónimo no pudo ver la edición completa por haber muerto el 29 de diciembre de 1570. El papa Pío V concedió al editor un privi– legio de cinco años ad supplicationem Venerabiiium Fratrum Capucci– norum Ordinis S. Francisci. En la d.edicatoria a Pío V, el editor nom– bra expresamente a los «Patres Ordinis Capuccinorum S. Francisci Patris nostri, sancti Bonaventurae doctrinae ac morum alumnbi. Esto nos declara perfectamente hacia donde estaban orientados los estu– dios entre los Capuchinos. Desde entonces serán fundamentalmente bonaventurianos como veremos prontamente. (39) Scriptum D. Bonaventurae in Quatuor libros Sententiarum... munijicen.tia. et liberalitate S. D. N. Pii, necnon solertia Congregationis Fratrum Capucinorum, praesertim Fratris Hieronymi Pistoriensis novissime impressum studio Fr. Antonii Posii a Montalcino O.M. Conv., Romae 1569, 4 vol. en 4. 0 • Esta edición, como la que se publicó algo más tarde (1589) bajo los pontificados de' Sixto, V y Clemen– te VIII, fué preparada con medios insuficientes y métodos imperfectos, pudiendo muy justamente lamentarse Pedro Trigroso: Omnia exemplaria, quae ego vidi, sunt mendosa, qv.od frequenter invenio in isto Seraphico Doctore. Et valde doleo, quod tant.us Doctor tot scateat mendis, quod nescio quibus sit imputandus. Cfr. Sancti Bonaventurae Summa theologica, ed. 2.•·. Lugduni, 1616,, 18, col. l.