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ACTITUD DE L·DS PRIMEROS CAPUCHINOS FRENTE A LOS ESTUDIOS 19 Por consiguiente, el estudio no figurará en el programa diario de los sacerdotes. Lo proclaman bien claramente las prescripciones rela– tivas a la lectura y a los libros. En los Eremitorios -así se deno– minan nuestras moradas en la región de Albacina- se leerán siempre en la mesa libros espirituales (41). Para uso común se tenga una pequeña biblioteca en la que se guarden todos los libros, excepción hecha de los que se concedieron a algún fraile para su uso y devoción. Pero aun éstos se cederán a los demás religiosos a la menor insi– nuación del superior (42). Los sacerdotes y clérigos que no saben predicar, pueden tener únicamente para su uso personal el breviario y un libro espiritual manuscrito o impreso (43). No hay tiempo para un estudio sistemático, debiendo los frailes ocupar todo el día en la oración. Está escrito expresamente: «Los frailes devotos y fervoro– sos no se contentarán con una, dos o tres horas de meditación, sino que consagrarán todo su tiempo a la oración, a la meditación y con– templación; y como verdaderos contemplativos adorarán al Padre en espíritu y en verdad. A este estudio exhorto a los frailes, porque con este fín abrazaron la vida religiosa)) (44). Esta última ordenación que pasa evidentemente de lo normal (45) ha sido añadida sin duda ' por Luis de Fossombrone (46) y ha dejado en ella su huella porque ni estudiaba ni predicaba. Por el contrario las decisiones siguientes relativas a los predica– dores y confesores habrá que. atribuirlas, en gran parte, al influjo del P. Pablo de Chioggia, santo, sabio y excelente predicador (47): «Ordenamos que los predicadores que han de predicar la palabra de Dios, no lleven en sus viajes de lugar en lugar más de tres libros (4ll «Item ordiniamo et vogliamo che li guardiani habbino solicita cura di far sempre legere alcuni libri spirituali et divoti». L. c. p. 162. (42) «Item, che li libri stiano tutti in un luoco in commune, eccetto quelli che sano cor::cessi per divotione ad alcun frate per suo uso. Et che quando li fosse dimandato in prestito da alcuno, lo dia con licenza del prelato; altrimente saria propietario». L. c. p. 165. (43) «...Et li altri sacerdoti et chierici, che non sanno predicare, gli sia con– cesso un libretto spirituale, scritto a mano, o a stampa, et il breviario ad uso loro, et non altro». L .. c. p. 164. (44) <(...Ma li fratelli devoti et ferventi non si contentano di una, né di due o tre hore, ma tutto il tempo loro spendano in orare, meditare, et contemplare. Et come veri contemplatori, adorano il Padre in spirito et veritá. Et a questo studio essorto lÍ fratelli perché questo é il fine per il quale sano fatti Religiósi». L. c. p. 161. <45) Las Constituciones posteriores, por el contrario, prescriben a los frailes además de la oración, otras ocupaciones espirituales o materiales, porque «es di– fícil que el hombre se mantenga siempre elevado en Dios». Constituciones de 1575. l. c. 61. (46) Aquí habla precisamente en .singular: <(Essorto i fratelli ...». (47) Mario da Mercato Saraceno testifica: «Fra Paold ... andava predicando e face11do gran frutto nella vigr¡a del Signar Dio». M. H. O, M.C. Vol. I, p. 14. En las págín'as 226 y siguientes traza un bosquejo admirable sobre la actividad apos– , tólíca del P. Pablo de Chioggia.

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