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al trabajo, con espíritu evangélico, entonces cumpliremos en verdad nuestra parte en la historia de la sal– vación y contribuiremos a hacer que todo el universo experimente más de cerca el dinamismo del misterio pas– cual (cfr Ef 1,10; Act 21,1; G et S 38 y 39). * * "Sobre todos aquellos que cumplan estas cosas y perseveren hasta el fin, se posará el Espíritu del Señor y hará en ellos habitación y morada. Y serán hijos del Padre celestial, cuyas obras realizan. Y son esposos, hermanos y madres de nuestro Señor Jesucristo. Somos esposos cuando el alma fiel se une, por el Espíritu Santo a Jesu– cristo. Y somos hermanos cuando cumplimos la voluntad del Padre que está en el cielo ; madre, cuando lo llevamos en el corazón y en nuestro cuerpo por el amor y por una con– ciencia pura y sincera ; lo damos a luz por las obras santas, que deben ser luz para ejemplo de otros" (2 CtaF 48,53; cfr también 1 CtaF 5-10). Al final del Testamento y en la conclusión de las diversas cartas san Francisco promete la bendici.ón de Dios sobre todos aquellos que escu– chan sus palabras y prometen cum– plirlas. Muy de buena gana también nosotros, ministros y siervos, implo- - 72 - pensam de san Francisc