BCCCAP00000000000000000000680
El mensaje franciscano, tan rico de motivos y preñado de vida, en esta celebración centenaria deberá ser más que nunca fecundo en abundante.s frutos espirituales para el hombre de hoy y de mañana. Con el fin de que esta esperanza se convierta en reali– dad, se invita en primer lugar a to– dos aquellos que, por don del Señor, inspiran su vida en los ideales evan~ gélicos de Francisco de Asís: herma– nos, hermanas, laicos'. Cualquiera que sea nuestra unión al Seráfico Padre, debemos ponernos humildemente en actitud de escucha para recibir las vibraciones de un mensaje que debe renovarse en nuestra existencia, y de nuestro viviente testimonio de fran– ciscanos debe llegar enriquecido, al corazón de los hombres hermanos. Ahora bien, no es posible conseguir para nosotros mismos resultados po– sitivos de perfección evangélica y obrar sobre los demás sin una previa lectura de los signos de los tiempos (GetS 4). Francisco nos recuerda que solamente la luz del Señor puede guiarnós en este delicado trabajo (cfr 2C 214). Jesús en el Evangelio nos invita a estar muy atentos a los - 37 - el centenario momento de gracia atenta lectura de los signos del Reino
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz