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la sociedad: aquellos que querían en– trar en la primera o segunda orden debían primeramente distribuir sus ·bienes a los pobres. Aun el nombre de "menores" que dio a los hermanos y hermanas (cfr. J. Vitry, carta del 1216, n. 8) no tenía exclusivamente inspiración evangélica y contenido as– cético, sino también significado social de solidaridad con los últimos y ex– cluidos de aquella sociedad. Francisco se interesó constantemen– te por la paz entre los grupos de ciu– dadanos divididos por el odio a cau– sa de su desigualdad de derechos civiles (cfr. 2C 108), entre la auto– ridad cívica y la eclesiástica en ten– sión por sus competencias de poder (LP 44), entre obreros y patronos que se odian por la repartición de los bienes (2C 89). Según Francisco, el saneamiento del ambiente social a través de la remoción de las causas que producen tensiones y hacen que exploten conflictos es también deber propio del evangelizador, el cual tra– baja con una perspectiva de fe y sana los males a través de la conversión de las partes según la palabra de Dios. El es el responsable directo de la promoción de los individuos y de la misma comunidad humana. Abandonado el ambiente familiar y convertido en siervo del Altísimo, Francisco comienza una existencia empeñada que se desenvolvió en con– tinuo aumento (cfr. lC 36). Haciendo -28- educó a la comunión universal