BCCCAP00000000000000000000680

constituida. Como la gran masa po– pular, es muy limitada en la concep– tualización teológica y transfiere los contenidos a la esfera de los efec– tos, llevando al registro emotivo el patrimonio espiritual y devocional que quiere vivir con entusiasmo. Su relectura del evangelio está hecha en clave histórico-literal; el Santo busca siempre el sentido obvio y simple de la palabra de Dios. Insistiendo en el querer conocer só– lo a "Cristo pobre y crucificado" (2C 105), Francisco ama solazarse en la contemplación y en la imitación del Hijo de Dios encarnado, vivo ejemplo de amor y de sufrimiento altruista. Dios crucificado es para él la síntesis concreta de toda la doctrina evangé– lica. La Tau, con la cual el Poverello amaba firmar sus cartas y señalar las celdas de los hermanos, es el símbolo de esta imagen viviente de un amor inmolado. Cristo, "imagen del Dios invisible" (Col 1,15), revestido de humanidad y reducido voluntariamente a la con– dición de siervo (cfr. Fil 2,6-8), llega a ser para Francisco la norma de conducta y el criterio de elecciones existenciales a nivel personal y so– cial. El mismo pueblo destinatario de la acción evangelizadora llevada a cabo por Francisco aparece como deslumbrado y conquistado del modo como Francisco sentía y presentaba a su Dios. Y todos comenzaron a re- - 19 - el Dios más creíble que el tiempo esperaba

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz