BCCCAP00000000000000000000678

41. Finalmente, hermanos, estamos convencidos de que la vida de oración no se ha de renovar con palabras, sino con hechos. Echemos mano, ya desde ahora, sin esperar a más tarde, a esta obra con ánimo generoso, todos a una, cada herma– no y cada fraternidad, en la realidad concreta en que se hallan, «atendiendo a que sobre todas las cosas debemos desear tener el espíritu del Se– ñor y su santa operación, orar siempre a El con puro corazón... » (II Reg., 10). Taizé, 8 de marzo de 1973 -62-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz