BCCCAP00000000000000000000677

* a los aspectos religiosos, antropológicos, culturales, socio-económicos, políticos e históricos de los grupos humanos entre los que desarrollarán su trabajo evan– gelizador. Esta preparación puede asumir varias formas: por ejemplo, estudios especiali– zados antes de partir, un periodo de convivencia con sacerdotes y religiosos calificados del lugar, estudios académi– cos (preferiblemente en el mismo pues· to de trabajo) un programa serio de orientación desarrollado por los mismos misioneros o en colaboración también con otros Institutos y con la Iglesia lo– cal, etc. En todo caso, los nuevos misio– neros no se dediquen al apostolado di– recto antes de haber adquirido una ade– cuada preparación, conseguida sobre el terreno mismo donde llevarán a cabo su obra de evangelización. Las provincias provean con cuidado es– pecial a la formación permanente de los misioneros que ya están entregados al trabajo apostólico. Esta puesta al día debe tener en cuenta los diversos aspectos de la persona: hu– manos, religiosos, intelectuales, profesio– nales, etc., ya que los misioneros están llamados a ser no sólo pastores sino tam– bién formadores. Las oportunidades de esta "formación continua" puedan ser muchas: jornadas de espiritualidad, de conviven– cia y de estudio, organizadas periódica– mente; -46-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz