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100. Los hermanos sean vigilantes en el plano eco– lógico, evitando tener huertos y bosques no utilizados ni por nosotros ni por otros, o de venderlos con peligro de especulación o lucro. Serán solidarios con quienes luchan contra la destrucción de la naturaleza en todas sus formas. 101. En el esfuerzo de construir un mundo más jus– to no somos ciertamente los primeros ni los únicos, ni ne– cesariamente los mejores. Lo mejor que podemos hacer, por lo general, es apoyar a los grupos ya existentes, y ha– cerlo franciscanamente. Antes que nada seamos solidarios con las iniciativas surgidas en el interior de la familia franciscana. Vigilancia en el plano ecológico Solidarios con todos 102. Todavía no acabamos de descubrir el oculto di- Grandeza de namismo y la grandeza de nuestra vocación. Como Fran– cisco, hemos recibido la misión de vivir y anunciar la paz y la reconciliación. Con nuestra vocación, testimoniemos que es posible vivir en este mundo relaciones .fraternas fundadas en la justicia y el amor; y seamos al mismo tiem– po custodios de esta Naturaleza que el Creador nos ha confiado a todos. 55 nuestra vocación