BCCCAP00000000000000000000672

COORDINADORA DE APOSTOLADO ACTIVIDADES: 1.-Hacer del conocimiento de la Congregación, situaciones que requie– ran atención o apoyo y que la Comunidad esté en posibilidades de brindar. 2. -Elaboración de un programa de trabajo o actividades para que sean desarrolladas por la Comunidad como: A) Bazares. B) Posadas. C) Impartición de Catecismo, evangelización, etc. 3. -Prestar especial atención a que todas las actividades se desarrollen óptimamente . 4.-Acudir puntualmente a todas las juntas que se convoquen. 5.-Proponer a la Mesa Directiva, todos aquellos planes que considere que pueden ser llevados a cabo por la Comunidad. Durante este año de 1981; los avances de la obra resultaron un tanto lentos, no todo era alegría, veíamos con tristeza el empeño y preocupación del Capuchino, que a pesar de los firmes pasos registrados, aún no contaba con la justificante de sus viajes a nuestro País; por una parte representaban fuertes erogaciones, por otra, era urgente la necesidad de aumentar el escaso número de profesas de esta Congregación y toda esa esperanza se cifraba en México; por fin en el mes de Agosto de 1981, me comenta el Capuchino: ...Te tengo una noticia, por la que te vas a caer de espaldas ... imagínate quién parte conmigo a España... inada menos que Darita y Conchita!, des– pués agregó ... "yo que le había pedido tanto a Nuestro Señor" itan sólo una! y nos recompensa con dos... Efectivamente aquella noticia se hizo realidad, los primeros días de Septiembre de 1981; Darita, tal como era su objetivo, ingresaba en el seno de la Congregación de Misioneras Capuchinas en Santander, España; no obstante, lo que verdaderamente resultó ser una sorpresa fue la firme deci– sión de Conchita. Indudablemente Nuestro Señor se vale de infinidad de formas y situa– ciones para señalar caminos y la que se manifestó en Conchita no era menos sorprendente; anticipo una disculpa por la libertad que tomo de dejar asenta– da una conversación entre amigos, pero lo justifico. por lo antes señalado. Ese mismo día me comentó Conchita: ¿ya sabes que me voy a España.. ?, lo vengo pensando hace tiempo y yo no puedo ver sufrir más al Padre Emilio, se refleja en su semblante su preocupación en víspera de su regreso a_España y llegar otra vez con las manos vacías... He conversado con Nuestro Señor y le he pedido que facilite los medios para lograr mi deseo; yo estoy decidida y segura. Fue todo tan repentino que la impresión que aquello me causaba sólo me dejó decir. .. "todo se arreglará". Con una contradicción de sentimientos de una inmensa alegría y una profunda tristeza, vimos partir a nuestras queridas compañeras; nos sepa– rábamos dejando atrás tantas experiencias compartidas, matizadas de triun– fos y fracasos, tristezas y alegrías, en aras del mismo objetivo. 61