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270 ANSELMO DE LEGARDA En otra carta de la misma fecha observa: « No se engaña usted en pensar el grave movimiento interior de la Corte » 167 • Acaso obedeciera el movimiento referido a los cambios en torno a los confesores regios. El 31 de agosto había escrito: « De Madrid me dice don Antonio Chacón que el Príncipe ha elegido por confesor al Sr. Vicario, al que llama mi amigo y favorecedor en todas partes» 168 • El 24 le había informado al mismo; « De Madrid me avisa don Antonio Chaoón que el ilustre P. Con– fesor sólo ha quedado confesando al Rey nuestro señor y a la señora Infanta doña María Josefa, y que esto es cierto» 169 • El 14 de setiembre completa las noticias: « Ya sabrá vuestra caridad es Vicario de Madrid nuestro amigo el Sr. Visitador, don Cayetano de la Peña. A éste le he escrito la enhorabuena; pero no al Vicario pasado, hoy confesor del Príncipe. Aquí se da por muy cierto que el Confesor del Rey es el Sr. Obispo de Avila, padre alcantarista, e íntimo del P. Confesor» 170 • El P. Eleta era también, como se recordará, franciscano de la re– forma de San Pedro de Alcántara. La aparente confusión de la noticia sobre los confesores reales se aclara recordando lo que ya conocemos por el mismo Beato: Eleta ha pedido el retiro y se lo han concedido, menos en el confesonario. El de Avila, a lo que parece, intervendrá en los asuntos anejos al cargo de confesor, fuera del confesonario. El interés del P. Cádiz se explica recordando su continua comunicación con Madrid. Desde Ronda el 30 de noviembre noticia a su director espiritual: « Ya había sabido el obispado del Sr. Plaza y algo del veneno que se dice haberse dado a nuestro Santísimo Padre; pero no las conclusiones en Roma sobre el influjo de los Emperadores en la elección de los Papas. Dios nos favorezca; pues, de no, es temible un cisma» 171 • Desde Sevilla, el 25 de diciembre, discrepa del modo de pensar de aquel arzobispo: « ¡ Qué precioso viene, padre mío, el capítulo de Flo– rencia en la Gaceta! Este Sr. Arzobispo dice que es delatable y que no sabe cómo corre esto por acá. Dios nos favorezca » 172 • Al tiempo de escribir está dando unos ejercicios el clero en la ciudad del Betis. Desde ella el 1 de enero de 1785, insiste en las discrepancias: « Estos días he podido conseguir del Sr. Arzobispo 173 nos permita estar en el convento, pero ha sido preciso valerse de mil trazas, ruegos e instancias para ello. Pero ya mañana nos obliga a volver a su palacio, sin que basten alegados ni súplicas para lo contrario. Crea usted que, después de saber su modo de pensar en esto, me es al doble sensible y violento asistir en el palacio y no sé qué me diciera para librarme de esta prisión » 174 _ 167 CA, 55. '" CES, 39. 1 " CES, 37. 110 CES, 44. 171 CA, 77. 172 CA, 84. 173 Arzobispo de Sevilla es a la sazón don Alonso Marcos de Llanes, que luego figurará entre los asistentes al sermón fúnebre del P. Cádiz por el P. José Ortiz de la Estrella. 174 CA, 86.

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