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264 ANSELMO DE LEGARDA gracias y manifestándole sencillamente el motivo de mi detendón aquí, que es haber caído malas de bastante cuidado estas dos señoras » 142. El 11 de junio, desde Ronda, vuelve a escribir al P. Alcover: « Ya habrá usted recibido mi carta en que remitía lo predicado en la catedral de Sevilla. No tengo escrito el sermón y por eso no lo envío. Esa pro– posición la escribí para que se remitiese al Sr. Arzobispo, que antes de venir por acá mandó hacer información de ella al Sr. Doctoral, su Vicario general. Eso es lo único que puedo decir y el todo del asunto... Repito a usted lo que en mi anterior sobre los trabajos anunciados: que los considero delante de Dios como mi mayor felicidad y no puedo dejar de mirarlos con amor y con aprecio, considerándome indigno de tanto bien» 143. Luego de trasladarse a Málaga, anuncia al P. Alcover el 18 de junio: « He llegado a esta ciudad para dar cumplimiento a mi santo destierro y para trabajar el sermón del nacimiento de los señores Infantes que prediqué en Sevilla » 144 • Nuevas noticias en la carta que desde Málaga dirige el desterrado el 22 de junio al P. Eusebio: « Recibo la muy apreciable de vuestra caridad y siento me pida perdón de aconsejarme lo que más me conviene. Yo no he enviado copia de estas cosas más que al R. P. Guardián, por los motivos que vuestra caridad sabe y porque los pidió con eficacia. Ya no le envío el nuevo que verá vuestra caridad. En Granada se va ya divulgando por el Sr. Arzobispo de allí, a quien no sé quién se lo ha dicho. Dios nos favorezca. En este correo recibo carta del Ilmo. P. Confesor del tenor siguiente: = "Rmo. Padre: Muy Sr. Mío: Al recibo de ésta, ya habrá V. Rma. recibido la satisfacción al oprobio y calumnia que le habían levantado. Mande V. Rma. cuya vida guarde Dios muchos años. Aranjuez y junio 15 de 1884... ". Estos papeles no han llegado a mí, pero discurro irán a nuestro P. Provincial, y éste me avisará de ello. Ya le escribo las gracias a su Ilma.» 14 s, El mismo día 22 de junio, desde su destierro, sigue informando a su jirector espiritual: « Recibí la muy apreciable de usted del 17 del que acaba y, a consecuencia de lo que en ella me ordena, le remito esa copia de la que escribí al Ilmo. P. Confesor avisándole de mi destierro, la que suplico a usted me devuelva por ser la que saqué para reservarla y no tener ahora tiempo para hacer otra copia. De la que le escribí agradeciéndole sus buenos oficios, no guardé traslado... No crea usted más noticias que las que yo le diga... Por lo que repito que no he dicho ni por remota inteligencia que Nuestra Señora no había hecho las vesti– duras, etc. 146 • Ni tampoco he proferido una sola sílaba contra el Gobierno 142 CES, 21s. 143 CA, 19. 144 CA, 20. 14 s CES, 23. 146 La frase falsamente atribuida queda truncada, porque el P. Alcover la conocería. Nosotros podemos suponer que tal vez fuera un infundio paralelo del que luego le colgará Campomanes.

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