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EL B. DIEGO JOSÉ DE CÁDIZ Y EL SIGLO ILUSTRADO 247 aclara más su pensamiento: « Ama al Amabilísimo, ama su gloria, su honor, la exaltación de su nombre santísimo, la confusión de los ilumi– nados del siglo, su conversión, su desengaño, la dilatación del espíritu del cristianismo, la pureza de la fe, la observancia de la ley; y olvídate de ti» 54 • A los cuatro días responde el misionero desde Granada: « Hice lo que usted me ordenó en disimularme enemigo de este fatalmente ilus– trado siglo; reservé este punto para el último día de la catedral... El Ilmo., loco de gusto » 55. El sermón a la universidad de Granada El 4 de mayo de 1779 la imperial universidad de Granada le confiere los tres grados de Maestro en Filosofía y Doctor en Teología y Cáno– nes. El flamante maestro y doctor aclara el motivo: « Ha sido princi– palmente oírme rebatir los errores de este en pretensión ilustrado siglo. Esto les llenó tanto que los más distinguidos del Claustro en virtud y letras se expresaban con ademanes de admiración y asombro... El sermón fue su idea: San Agustín confutando con su doctrina y su ejemplo los errores y relajación del siglo ilustrado... Duró siete cuartos de hora... Después he teriido algunos interiores desconsuelos, por si excedí» 56 • Expone los puntos desarrollados y lo hará más ampliamente en carta del 16 de mayo, como veremos. Pronunciaba el sermón el 5 de mayo, día en que se conmemoraba la conversión de San Augustín. « Todo apoyado por mí con oportunas sentencias del santo Evangelio y del santo doctor. Y concluí exhortando a la Universidad a batallar varonilmente contra el siglo, con la expresión de San Agustín en las lecciones del común de Doctores: Si vos, per quos condiendi sunt, etc. Y finalicé con el animam autem non possunt occidere » 57 • La peroración que pronunció en latín al tiempo de recibir las insignias, es un trenzado de textos de la Escritura. Se imprimió y se reimprimió en latín y castellano 58 • En carta del 8 de mayo le previene el director espiritual: « No son, fray Diego mío, las ciudades de Andalucía el campo de batalla: en ellas hay tropillas que combatir de ilustrados; pero, como pocos, cobardes y que s·ólo sirven para irse aguerriendo y enseñando a pelear. El cuartel general y la tropa aguerrida están donde te llevarán; pero no ahora, porque no estás como debes ir » 59. Desde Guadix, el 16 de mayo, el apóstol vuelve a informar de su paso por Granada, donde fue tal el entusiasmo que « me seguían y 54 DP, 229s. s5 DP, 237. 56 DP, 243-245. 57 DP, 245. 5s CO V, 405-422. se DP, 249.

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