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EMILIO DE SOLLANA 5) P. Pablo de Valencia 1853-1930). Religioso austerísimo, celan– te del culto de la Inmaculada en nuestras iglesias. Cuando entró en la Orden obsequió a la Purísima de la Magdalena las alhajas de su espo– sa. Ya sacerdote todos los días que podía celebraba la santa Misa en el altar de la Inmaculada. Consideraba esta devoción como esencial a todo hijo de San Francisco. V.-CONMEMORACIONES JUBILARES. No han pasado inadvertidas en la Provincia Capuchina de Valen– cia las conmemoraciones jubilares, tanto las Bodas de Oro como las de Diamante, de la Definición Dogmática de la Inmaculada Concep– ción, antes bien fueron ocasión para renovados entusiasmos de fervor vor inmaculatista. 1.-Bodas de Oro (1904). En todos los conventos se celebraron con pompa inusitada triduos marianos en honor de la Purísima. Igual– mente tuvieron lugar peregrinaciones a nuestros conventos: a la de Masamagrell acudieron 20.000 peregrinos y en la de Ollería pasaron de 8.000. Nuestros Coristas, en Ollería, ofrecieron a la Virgen una solemne velada literaria con bien trabajados estudios e inspiradas poesías, con que tejieron una corona espléndida a la Inmaculada. Finalmente, la revista "Florecillas de San Francisco" dedicó a la Purísima el número eqtraordinario de diciembre de 1904 94 • 2.-Bodas de Diamante (1929). Se renovaron los cultos solemnes de triduos, novenas etc. y tanto en el coristado de Orihuela como en el Seminario Seráfico de Masamagrell se celebraron solemnísimas ve– ladas literarias en honor de la Inmaculada. En la Isla de San Andrés (Colombia) nuestros misioneros dedica– ron un monumento a la Inmaculada. Y por último, también la revista "Florecillas de San Francisco" publicó un número extraordinario en diciembre de 1929 95 • P. EMILIO M.a DE SoLLANIA., O. F. M. Cap. Masamagrell 94. «Florecillas de San Francisco» 0904) 310 y 373 ; (1905) 27. 95. lbidem, (1930) 41-42.