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378 EMILIO DE SOLLANA Colombia) y que al volver los religiosos a fines del siglo pasado encon– traron que todavía cantaban los indios en los domingos y días festi– vos. El cuadro es. encantador y lleno de poesía. En la mañanita <le los domingos los indios, dirigidos por uno de ellos, llamado el doctrinero, se colocan frente a la puerta de la iglesia, los varones a una parte y a la otra las mujeres. Van a recitar la doctrina cristiana según las fór– mulas que les enseñó el antiguo misionero; pero antes cantarán Jas letrillas a que nos referimos. Empieza el doctrinero: Alabado sea el Santísimo - Sacramento del Altar. Y responden todos: Y María concebida - sin pecado original. Director: Alabado sea de todos - el soberano manjar.. Todos: Y María concebida - sin pecado original. Y así continÍla la cantilena hasta entonar doce cuartetas maravi– llosas que, siendo una oración de alabanza, resultan a la vez un ver– dadero monumento inmaculatista. Por la tarde se vuelven a reunir; se repite la escena; pero son otras siete cuartetas distintas de las de la mañana. La música es de un encanto sublime; en su deliciosa monotonía nos recuerda una melodía de la secuencia gregoriana "Lauda Sion" y nos transporta a aquellas alturas blancas de la Sierra Nevada de San– ta Marta, que en sus ecos y blancuras nos hablan de María In– maculada 46 • III.-DEVOCIONES 1.-CoFRADÍAs. a) Del P. José de Cazorla sabemos que obtuvo del Sumo Pontífice una bula para fundar en Masamagrell una cofradía en honor de la Inmaculada 47 • b) El P. Francisco de Sevilla, a principios del siglo xvn fundó en la iglesia de los Padres Observantes de Valencia una cofradía en ho- 46. En el apéndice transcribimos el texto y la música de dichas letrillas, tal co– mo si! tomaron de labios de los indios al regreso de los capuchinos a la Misión. 47. ANTONIO DE ALICANTE, Yarte primera de las Chrónicas... 112.