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338 CELESTINO DE AÑORBE 178 el religioso había: ya muerto, entonces el padre Brindis, lleno de fervor, maldijo al convento. Yo no me hallé presente a es– ta acción, pero me lo han contado muchos religiosos» 60 • Es sorprendente que el docto padre Arturo de Carmignano vea: en este texto una prueba poco menos que decisiva en favor de la te– sis sustentada hasta ahora por los biógrafos de san Lorenzo. Noso– tros, por el contrario, creemos que la declaración de fray Gaspar qui– ta a. la sentencia de esos autores toda probabilídad. Si la maldición de que se trata fue un hecho real, es de todo punto inexplicable que ese hecho lo ignorara fray Gaspar mientras estuvo en España y lo hubiese sabido tan sólo porque se lo contaron en Italia. Aseguran los biógrafos del Santo que la terrible imprecación del general en pre– sencia de toda la comunidad puso espanto e hizo temblar a los reli– giosos. Verdaderamente que no era para menos. Oigamos a Coca– leo. Aturdido el general a la vista del suntuoso convento, «llamó a capítulo toda aquella religiosa familia, reprobó con todo esfuerzo un desorden tan monstruoso, y con dos ríos de lágrimas les mostró la deformidad y error. En seguida, revestido de un espíritu supe– rior, alzó más la voz, y ex~lamando dijo: - Conventazo, ya que por tu grandeza no eres decente a estos religiosos, profesores de la más alta pobreza, yo en nombre de nuestro Señor Jesucristo y de su po– brísimo siervo Francisco, cuyas veces estoy haciendo, aunque indig– no vicario suyo, te maldigo 61 -. Al rayo de estas voces temblaron todos aquellos pobres religiosos» 62 • De esta impresionante escena nada supo fray Gaspar presente en aquel convento, ni advirtió la conturbación de los religiosos, ni oyó comentario alguno de las palabras del padre general. De un he– cho público y estremecedor ocurrido en su casa, y presente en ella, sólo se entera al regTesar a Italia. ¿ Es eso creíble? El testimonio de fray Gaspar no debería aducirse en favor de la versión italiana, sino como prueba de su falsedad. Vengamos ahora a 1a segunda parte de la declaración de fray Gaspar de Gallerato. Acerca de la ruina del soberbio convento ¿ qué es lo que sabe este testigo, compañero del Santo en España? Sabe muy poca cosa; y lo que declara lo sabe de oídas, como lo anterior: 60. S. Rit. Congr. Proc. 370, pp. 611-612. 61. Proc. Neap. Resp. Animad. 1756, p. 137. 62. Buenaventura de C0CALE0, ob. cit., lib. I, cap. X, en AJOFRÍN, ob. cit., 715.