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175 EL CONVEN'J'O DE CALATAYUD 335 Refiérese también que el general Bernardino de Astí, encon– trándose en 1a santa visita con un convento italiano no edificado se– gún las reglas de la altísima pobreza, lo maldijo ; y con, tal ímpetu de celo que el convento, al instante, como herido por un rayo, se, de– rrumb6 en tal forma que ni un ladrillo quedó sano ' 56 • Creemos que con lo anterior queda suficientemente demostrada nuestra tesis. Examinemos, sin embargo, las razones de los con– trarios. d) Reftdación de los argumentos Nótase en nuestros contrarios que su información es deficientí– sima. Sólo conocen una fuente, que son los procesos instruidos en Italia para la beatificación del siervo de Dios Lorenzo de Brindis. Ni un solo testigo español, sea capuchino, eclesiástico o seglar, ci~ tan en apoyo del extraño caso que nos refieren. Tan pobre es su docu– menta.ción, que ni pudieron averiguar en qué lugar de España ocu– rrió la terrible tragedia. No se cuidaron de preguntárselo a nues– tros religiosos de España, ni a alguno de los capuchinos italianos que en los mismos días de san Lorenzo tenían en nuestras nacientes provincias importantes cargos 5 '•, o a alguno de los superiores gene– rales que pasaron por España antes de introducirse los procesos de Nápoles y Milán ; ántes que Marcelino de Pisa escribiera sus Anales y antes también que Angel María de Rossi escribiera su célebre Vida del venerable Brindis. Finalmente pudieron haber obtenido in– formación completísima y muy autorizada por los provinciales y cus– todios españoles que pasaron tantas veces por Itali~ en ocasión ,de los capítulos generales. Esa diligen,1cia la omitieron los biógrafos del Santo. Cosa en verdad extraña. Pero es causa de mayor asombro que el mismo Postulador de la causa de beatificación: del siervo de Dios omitiera pedir esos informes a 1 España para saber lo que hubiera de cierto en lo que en Italia se decía de un convento nuestro venido "1 tierra tras la maldición del general Lorenzo de Brindis. El padre Arturo de Carmignano, detensor en nuestros días de la supuesta tradición, cree encontrar un gran apoyo para su tesis 56. B0VERIO, An,tles I, ad a1111. 1554, 11. 38; Antonio da CAS'l'lll,LAMMARE, OFM C'ap., Storia dei FraU Minori Cappuccini della Provincia di Pa!ermo 2 (Palermo 1922) 97. 57. El padre Serafín de Policio, contemporáneo de san Lorenzo, fue provincial de Valencia y el primer comisario general de la de Castilla. Cf. Antonino de CASTELLAM– MAR~:, ob. cit., 327-342; Celestino de AÑoRml, OFMCap : La antigua provi1Jci1J cafni– china de Nava1Ta y Cantabria, I (Pamplona 1951) 40, 43, 48 s.

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