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FILOSOFÍA DE VILLALPANDO 323 pensamiento de Francisco Bacón sobre el abandono de las opiniones recibidas, no por el prurito de contradecir, sino por abrir puertas a la ciencia (l 128). Su confianza en un papel decisivo de la crítica -o «verdadera lógica»- para tal quehacer, le arrancaba esta afirmación, tan de su siglo: «Nada hay más útil y necesario para la vida y el estudio, para el cultivo y aumento de la inteligencia y su agudeza, para el fomento de las artes, y el logro de la verdad y de un criterio de la misma que la crítica» (I 129). l. Las ideas y la palabra Acerca de las ideas (I 129-291), investiga su origen (I 130-137) y gé– neros (l 137-144), los predicables (l 144-146), los predicamentos (l 147- 150), ciertas propiedades de las ideas y reglas para su formación (l 151-156), el objeto de las ideas como determinante de la división de las ciencias (l 156-165); las causas del error (I 165-208), tanto las de orden interno a la persona, que pueden provenir del cuerpo (l 166- 180), de la inteligencia (I 181-195) y de la voluntad (I 195-202), como las de orden externo, originables de la familia, los maestros y la na– ción (l 202-208). Complemento de ese apartado es el subsiguiente, acerca del recto uso de todas las facultades del alma para lograr su mejor desarrollo y mayor rendimiento (I 209-230). El estudio de las ideas se continúa en el de la palabra, que las expresa y manifiesta (l 230-240), en el del uso de los vocablos y en el de los errores que lo acechan (l 240-251), el de la escritura y del gesto (I 251-255); en todo lo cual se rastrean los rudimentos de una filosofía de la expresión. Cada uno de los tratados de la gnoseología concluye, como antes los de la dialéctica, con una praxis académica para avezar al alumno a la discusión filosófica según el método escolástico ejercitatorio, que permite al autor, a la vez, atenerse a una norma del Consejo y com– pletar la exposición de la doctrina. Los problemas que debate en esta ocasión son Quodnam sit objectum Logicae (I 255-265), Utrum dentur ideae innatae (I 265-278), Utrum existat universale a parte rei (l 278-285) y Quomodo gradus metaphysici ejusdem subjecti inter se distinguantur (I 285-291). Dos fueron las fuentes principales inmediatas de la gnoseología de Villalpando: la obra de A. Genovesi Elementorum artis logico-cri– ticae y la De re logica de L. A. Vernei. Origen y naturaleza de las ideas: en los dos temas que se plantea, saber, el de la relación entre idea y percepción y el del origen de las ideas, sigue a Vernei (o.e. 42), intermediario de la teoría