BCCCAP00000000000000000000654

FILOSOFÍA DE VILLALPANDO 321 cierne más a la presentación que a la sustancia del asunto: les recri– mina los abusos de pura dialéctica de que hacían gala en las disputas escolásticas, montadas más para lucirse y litigar que para inquirir la verdad. En concreto, los principales influjos de que depende son los si– guientes: Para el proemio sobre el estudio provechoso de la filosofía se ins– pira, en parte, en Jacquier (o.e. I 288-294) y, probablemente, también en Genovesi, a quien cita elogiosamente en dos notas. 6 Para las operaciones de la mente (I 41-45) y el signo (I 45-52): de Jacquier (o.e. I 36-45 110-112). El juicio y la enunciación: manifiesta su conciencia de atenerse a los «antiguos» y de discrepar de sus modelos modernos, pero a la vez reniega del abundoso follaje peripatético y escribe acerca de las pro– posiciones modales: «De modalibus plura Peripatetici accumulant praecepta, et regulas, quibus puerorum mentem, et memoriam gravant. Haec pauca sufficiant, ut judiciorum affectiones cognoscantur, quod summopere interest, ut in Logicae, operisque progresu evidens fiet, licet a viris non ineruditis, et a nobis magni ha– biti, despiciantur.» La oposición de las proposicioines: sobre el fondo de la doctrina tradicional aparece claramente la presencia de Jacquier (o.e. I 178, cotéjese, p. ej., con Villalpando I 64 nota). 6. Antonio GENOVESI (1712-1769) ejerció influjo notable sobre la Ilustración española en los saberes de economía, comercio y filosofía. Ecléctico en este último campo, pero con simpa– tías por el empirismo, publicó Elementa metaphysicae mathematirnm in morem adornata, 3 vals. (Neapoli 1743, 2.' ed., ibid., 1751), Elementorum artis /ogico-criticae libri V (ibid., 1745), Principia psychosophiae, Principia philosophiae natura/is, De principiis legis natura/is (ibid., 1747), Elementa pbysicae conscripta in t1Sus academicos a Petra van Musschenbroek, 2 vals. (ibid., 1751), y varios ensayos menos manualísticos. En la primera de sus dos refe– rencias a Genovesi, Villalpando lo califica de «Vir doctissimus» (I 37), y la segunda comienza: «Audi aureum hoc Genuensis monitum» (I 39). En una autodefensa de sus esfuerzos para introducir en Italia «la libertad británica de filosofar», refiere Genovesi ésta no a cualquier libertad, sino a la del eclecticismo: «ex recta ratione philosophantes licet a secta philosophorum quacumque discedere, et ecclecticorum in morem philosophari», adscribiéndose a esta escuela (Elementa metaphysicae I 263-276). De su común eclecticismo (prosensista) escribía Vernei: «iisdem fer opinionibus, eadem philosophandi via uterque utimur». «Causam vero consensus in philosophando, si quaeritis [ ... ], est, quod eosdem paene libros legimus», con el resultado de parecer, a juicio interesado del portugués, «non duo Philosophi, sed eadem mens in duobus corporibus raciocinans» (o. c. 34). La talla filosófica de Genovesi es, pese a ello, bastante más alta que la de Vernei. De ambos y de la propia gnoseología anticipaba Villalpando: «quos libenter ut duces sequemur, utpote accommodatiores, clariores, judicio, arte critica, et reliquis insignium Logicorum dotibus, nemini locum cedentes» (I 31-32). 6

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz