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FILOSOF!A DE VILLALPANDO 345 1na de moralidad (III 311-315), puesto en la ley eterna, si bien supera a su maestro (o. c. VI 1-2 y 23-27, respectivamente) en claridad al plantear el problema. A Genovesi (o. c. IV 44-56) acude para documentarse acerca de las interpretaciones de la ley natural, dadas por Hobbes, Pufendorf y otros (III 316-319), y a Jacquier (o. c. IV 40-46) para desarrollar el capítulo sobre la ley natural y la positiva. Heineccius es la fuente principal en el tratado «De summo Bono, ac hominis felicitate». 41 De Genovesi extrae con largueza los apartados que dedica a los deberes: la introducción al tema (III 332s = Genovesi, Disciplina– rum elementa, IV 152-153); la conciencia (Genovesi, o. c. IV 152- 164); deberes para con Dios (Genovesi, o. c. IV 165-174); deberes para consigo mismo, si bien aquí se suma al influjo del italiano el del francés, al que recurre para escribir sobre la defensa del honor, la fama, elección de estado (III 366s = Jacquier, o. c. IV 244ss, 260-266), mientras que se inspira en Genovesi (o. c. IV 176 179-188 198-213) cuando trata de la defensa del cuerpo, de la vida, contra la agresión, del temor a la muerte, de los duelos, etc. El napolitano depende en parte, a su vez, de Descartes (De passionibus animae) en algunas páginas (o. c. IV 198-213). El corolario subsiguiente (III 368-380) se remite a Heineccius (o. c. 216-223), cuya doctrina sobre las costumbres, los afectos y el temperamento trasiega fielmente. Los deberes para con los demás no se hubieran escrito sin Geno– vesi (o. c. IV 221-224), así como tampoco el artículo sobre las obli– gaciones del ciudadano: deberes de los padres, hijos, criados, magis– trados, ricos, pobres, enfermos, jóvenes, comerciantes, etc. Cuanto Villalpando escribe en el texto proviene de Genovesi (o. c. IV 312- 336 y también 267-283); en cambio, algunas de las notas proceden literalmente del italiano y Wolff, pero otras, y por cierto las más in– teresantes, se deben al influjo de las instituciones de Jacquier, por ejemplo, la que versa sobre el celibato (III 400s = Jacquier, o. c. IV 333-336), el fomento y control del número de gentes de letras (III 392 = Jacquier, o. c. IV 298-300), la tolerancia del ateísmo y la pena de muerte contra los herejes, pasaje de interés por sus re– percusiones inquisitoriales, pues Villalpando, a diferencia de Jac- 41. Juan Teófilo HEINECCIUS (1681-1741), wolffiano, pero bajo el influjo de A. Rüdiger, y autor de textos de derecho y filosofía de larga vigencia, como Elementa philosophiae rationa– lis et mora/is ex principiis admodum evidentibus iusto ordine adornata. Accesere historia pbi– losopbica et indo: locupletissimus (Francofurti a. O., 1728), de que aquí se trata: reeditada muchas veces, nos hemos servido, para el cotejo, de su edición veneciana de 1740.