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FILOSOFÍA DE VILLALPANDO 343 «tertium quid», propio de Villalpando y de otras influencias, y sin el cual el artículo sería poco menos que un cuerpo sin alma. En las páginas dedicadas al entendimiento se armonizan los dos influjos principales, con predominio de Genovesi, a quien se debe el texto sobre la función del entendiimento agente (III 263s = Ge– novesi, o. c. III 186s y un par de notas marginales, de las cuales una incluye una fuerte invectiva contra la escolástica (III 264s = Genovesi, o. c., ibid. De J acquier procede lo que se dice sobre el entendi– miento puro e impuro (III 265s = Jacquier, o. c. II 193). En la cuestión siguiente, sobre la voluntad y la libertad, se in– vierten las tornas, llevándose Jacquier la palma en el reparto de esta continuada dependencia a doble vertiente, pues, si del italiano apenas se rastrea una nota (III 270 = Genovesi, o. c. III 216), del francés se registran claramente muchos lugares paralelos, entre ellos éstos: la noción de voluntad (III 267 = Jacquier, o. s. II 205); la extensa nota acerca del querer y del principio de razón su– ficiente (III 267s = Jacquier, o. c. II 213-215, a la letra también); la dedicada al entendimiento práctico (III 267 = Jacquier, o. c. 213), al conocimiento y volición del mal (III 270 = Jacquier, o. c. II 218), y la muy prolija acerca de los bienaventurados (III 269 = Jacquier, o. c. II 220). Villalpando inserta aquí, trastrocados, los textos del francés, como antes había hecho con los del italiano. El predominio de Jacquier se acentúa, de modo particular, en la última cuestión propiamente psicológica del curso de Villalpando, en la que estudia la imaginación y la memoria. La reconstrucción de las dependencias arroja este balance: Villalpando, III 278s con sus notas = Jacquier, o. c. II 178s Villalpando, III 286-289, con sus notas = Jacquier, o. c. II 184-188 Villalpando, III 291-293, con sus notas = Jacquier, o. c. II 170-172 Villalpando, III 293-295, con sus notas = Genovesi, o. c. III 234-237 Villalpando, III 280-283, con sus notas = Genovesi, o. c. III 239-241 En general, debe a Jacquier las definiciones y la doctrina sobre las tres clases de ideas (impresa, material, sensual, pp. 291-293), con laformulación de las leyes de la sensación (III 291s); a Genovesi, la teoría de la irritabilidad animal como causa de las imágenes en la fantasía (III 280-283) y la de las cuatro leyes mecánicas funda– mentales, o propensiones básicas del hombre (III 293-295). Pero también ahora, como antes en la metafísica y luego en la ética, Genovesi, y más aún Jacquier, no son sino intermediarios, a