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FILOSOFÍA DE VILLALPANDO 339 physicae genovesianos (l 150-152) proviene lo que escribe sobre el espacio infinito; y del Essay lockiano, tomado directamente según toda verosimilitud, la génesis psicológica de las ideas de infinito, eterno, durable, etc., mediante la mera asociación y disociación (Vi– llalpando III 63). La apjelación al filósofo inglés surge espontánea– mente en su pluma como remate de lo expuesto: «Articulum hunc de infinito -advierte- iisdem quibus Lockius, dissertis verbis con– cludemus» (III 65). Su concepto de sustancia como «ens per se existens», entendiendo por la «perseitas» la negación de toda dependencia esencial (III, 68) y el de accidente como justamente lo contrario, evocan los dados por Genovesi en Elementorwn artis logico-criticae (II 106), donde se de– fine a la primera como «omnis res quae per se existit». Mas para la noción secundaria de sustancia como «quidquid substat accidentibus», Villalpando se remite a Wolff (= «P. 2 Ontolog. § 768»). Esa doctrina le da pie para mostrar una vez más su enemiga contra la teoría peripatética de las virtudes, gracias y dones sobrenaturales concebidos como entidades reales accidentales (III 70-90). La fuen– te, en este caso, es Saguens, como lo había sido anteriormente, y el propio Villalpando manifiesta. 36 A Genovesi vuelve para las nociones genéricas de principio y de causa, si bien lo abandona pronto, cuando establece, siguiendo a Sé– neca, la división principal en las cuatro causas aristotélicas, división que Vernei había considerado inadecuada. 37 De Genovesi depende también en la primera y segunda cuestión con que, en forma de discusión escolástica, concluye la metafísica general y que versan, respectivamente, sobre el destino o hado (Ge– novesi, o. c. I 203-227) y sobre la necesidad e inmutabilidad de las esencias finitas (Genovesi, o. c. 126-27), aunque su deuda en este caso es menor; en la cuestión tercera, sobre la existencia del principio de razón suficiente, cae bajo el influjo próximo de Jacquier (o. c. II 14-20). 36. «Hanc segetem accurat1ss1me elaboravit Saguens, singulari opere. Quare modica a nobis dicenda, ex illo desumemus» (III 71). Saguens trató estos temas en la ya citada Acci– dentia prof/igata y, especialmente, en su Systema gratiae philosopbico-theo/ogicum, in quo omnis vera gratia tum actualis tum babitualis exp/anatur: accesit Apendix, in qua exponitur, quid rei physicae sint virtutes infusae, gratiae gratis datae, fructus Spirit11s sancti, ac characteres sacramentales (Tolosae 1705). 37. Para las citas de Séneca, cf. su Epístola 66; de Vernei, su De re metaphysica ad 11mm lttsitanor11m adolescenti11m libri quat11or, Valentiae H. 1773, 185 (primera ed., Romae 1753); de Wolff, su Ontología §§ 144 y 168s. (concepto de esencia), §§ 56s. 70 y 72 (concepto de razón suficiente). No obstante su deuda, Genovesi se burla de Wolff en el asunto de las razones suficientes, en el que el discípulo de Leibniz habría dejado muy atrás a su maestro: «In octo tomos in 4. 0 rerum metaphysicarum meras crepat rationes sufficientes, plerumque sine ulla rationes sufficienti» (o. c. I 37).