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336 GERMÁN ZAMORA Esto último se advierte también en la cuestión subsiguiente, de– dicada a las fuerzas centrales (centrípetas, centrífugas) y leyes de la atracción: se perciben contactos esporádicos con los modelos de siempre (cotéjese, por ejemplo, Villalpando, II 157-158 159 156 ... , con Jacquier, IV 60 64-65 77-78 75-104). Pero en todo momento suele ser el compendio del español mucho más nítido y didáctico que el de sus posibles modelos extranjeros. El tratado sobre las máquinas («De statica, seu mechanica» II 170-190) depende, en cambio, muy de cerca de «Mussch.-Genov.» (I 211-234), pero advierte que discrepan de ellos físicos tan impor– tantes como Galileo, S'Gravesande, Wolff y otros, en puntos de no poco interés, como la evaluación de las fuerzas de una cuña. La electricidad: Este tratadito es un trasunto fiel, y con frecuen– cia literal, del largo capítulo de «Mussch.» (I 257-320) . 31 De esa misma fuente depende, en general, para los más de los temas dilucidados en la física particular, como los del aire y sus pro– piedades («Mussch.», II 342-426), el agua («Mussch.», II 80-124), etc., sin olvidarse tampoco de Jacquier. Del tratado del cuerpo humano y, sobre todo del de sus funciones generativas (II 501-520) dirá el imsmo Villalpando que «en él no hay cosa que no esté tomada de Alberto Haller, del conde de Buffon y de otros físicos insignes», a quienes nadie reprochó su expos1c10n, en tanto sus propios censores españoles se rasgaban las vestiduras de escándalo. 32 METAFÍSICA A diferencia de la física, la metafísica investiga «res a materia omnino abstractas», siendo por ello de rango superior a la primera. 31. Aunque el editor italiano afirma ofrecer, acerca de la electricidad, una obra «casi del todo nueva» en relación con la publicada por Musschenbroek en 1748, los conocimientos que él suministraba, veinte años más tarde, no parecen tan actualizados como exigiría tal fecha. Ni Villalpando se preocupó de ponerlos al día unos años después, pese a la utilidad avizorada en ellos («fortasse posteris prossint», dice). 32. Las obras de A. HALLI:R 1708-1777), que le sirvieron Je base para componer sus nocio– nes de fisiología y embriología humanas, eran, respectivamente: Eleme11ta physio/ogiae corporis humani, 8 vol. (Lausanae 1756-1766), especialmente el vol. 8.º: Fetus hominisque vita, traducido al francés por separado, en dos vols., bajo el título de La génération, ou exposition des phéna– me11es relatifs a cette fonction naturelle; de leur méchanisme, de leurs causes respectives, et des e/fets immédiats qui en resulten/ (París 1774). Anterior a la obra de Haller, la Je Buffon había sido objeto de su estudio, como lo prueba el opúsculo Réflexions sur le systeme de la génératian de M. Bullan; traduites d'une préface allemande de .M. de Haller, qui doit etre mise a la tete du second volume de la traduction allemande de l'ozivrage de M. Bullan (Geneve 1751). Las obras de Haller eran propuestas para texto de medicina por el plan de estudios salmantino de 1766-1770 (cf. Plan generll! de estudios... , 2ls.).