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HLOSOFÍA DE \'ILLALPA'.\!DO 335 más débilmente. También se percibe el influjo de Saguens, a quien cita para recordar el experimento maignaniano sobre la separación del agua y del vino, 29 y el de Nollet, cuya obra aparece bajo esta alusión: «Ita testatur Nollet, Ler;ons de Physic. Expérim.» (II 52-53). Existencia del vacío: nos encontramos de nuevo con una amalga– ma de ambas fuentes preponderantes. De «Mussch.-Genov.» (I 139-140) extrae el planteamiento de la cuestión, su explicación, las propieda– des del vacío (Villalpando, II 66-67), algunas objeciones, y la descrip– ción del espacio. Del manual de J acquier se vale para elaborar tres argumentos (o.e. IV 391-396) casi a la letra. Y de él procede el curioso e interesante párrafo acerca de la inimaginable pequeñez de los cor– púsculos luminosos -los fotones de la física einsteniana- para no pulverizar nuestra retina, no obstante la ingente velocidad con que de continuo la percuten (o.e. IV 274s). Conceptos generales de movimiento, lugar, tiempo y afines: su fuente principal es el texto de «Mussch.-Genov.» (I 152-165), re– sumido. Leyes del movimie11to: procede de íbid. (I 152-169). En cambio, no aparece tan clara la fuente de varios temas colindantes, como los de las causas del movimiento (II 90-93), el movimiento rectilíneo, simple y uniforme, compuesto, uniformemente retardado y acelerado. La gravedad y su explicación: sigue a «Mussch.-Genov.» (I 183ss). Causa de la gravedad, o de la caída de los cuerpos: sintetiza la exposición jacqueriana de las cuatro teorías explicativas, superándo– la, como de costumbre, en sus ataques a peripatéticos y cartesianos (o.e. IV 127-144). 3 º El movimiento pendular: aunque utiliza extractos de J acquier (o.e. IV 192-193), su fuente decisiva fue «Mussch.» (I 203s), del cual recoge, como de Jacquier, muchos pasajes a la letra, si bien la sínte– sis resultante no sólo no se encuentra en ninguno de ellos, sino que frecuentemente les supera en sentido pedagógico. El tema siguiente, sobre la elasticidad y la atracción, es igualmen– te acreedor a «Mussch.» (I 278-282), del que depende sin rodeos para lo que ofrece sobre la elasticidad, y no tan claramente para sus notas sobre la atracción. 29. «Pater Maignan asserit se post decem dies aquam vino immixtam separasse» (Villal– pando, II 64). Maignan describe esa experiencia en su Cursus pbilosophirns 332 y en la Phi/osophia sacra sive entis tum s11pernat11ralis tum creati, Tolosae 1661, 11 y 18. 30. (II 131-137). Y una vez más ridiculiza la opinión escolástica: «Circa gravitatis causam quatuor circumeruntur opiniones. l." est Peripateticorum, que existimant gravitatem esse vim quandam, vel qualitatem realem intrinsecam, et a Deo impressam, qua ad locum infunum, et ad terrae centrum ferantur»: «Haec opinio vix refelli meretur. Qualitates occultae ad libitum effictae, nec quid sint ab eorundem Patronis intelligitur, et explicatur» (II 131).