BCCCAP00000000000000000000651

246 ~ FELICIANO DE VENTOSA al asesinato de millones de seres inocentes, víctimas de nuestro egoísmo y vileza. Con un poco de sinceridad y ante estos hechos que pudieran multiplicarse, será difícil hablar de auténtico respeto a la persona humana en el siglo xx. No sólo se atropella a la persona humana en los campos de concentración tan temidos. Aunque lo sean me– nos ciertas clínicas, podemos afirmar que la del doctor de que nos habla la «Revista Ecles. Brasileira», ejerciendo el criminal aborto en 40.000 inocentes no ha sido menos agresiva a los dere– chos de la persona que la más infernal de las celdas de Dachau. Y es que cuando los derechos de Dios no se alzan como bandera de una sociedad, es de temer que los tan cacareados derechos de la persona se queden en ciertos compromisos de no agresión que permitan un tranquilo bienestar burgués. Con sinceridad añoramos una sociedad fundada más y mejor sobre los derechos de Dios, como la que defendió con todas sus fuerzas y su talento nuestro Alfonso de Castro. Tenemos, por el contrario, bastantes recelos de que la Nueva Cristiandad no acabe en agua de borrajas de un cómodo liberalismo. No nos forjamos la antihistórica ilusión de un retorno al pa– sado. Pero sí que los principios viejos informen las nuevas estruc– turas sociales, y que la culta Europa, hoy rota en su unidad más sustantiva, vuelva con el tiempo a estar impregnada del verdadero sentido cristiano de la vida. Esta es para nosotros la verdadera NUEVA CRISTIANDAD. P . Feliciano de VENTOSA, O. F. M. Cap. Colegio de FiLosofía de PP. Capuchinos. Salamanca - La Serna.