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LA FILOSOFIA DE FRANCISCO DE VILLALPANDO EN CATALUÑA l. ANTECEDENTES: EL CURSO DE FILOSOFÍA DE VILLALPANDO TEXTO FILOSÓFICO OFICIAL DE ESPAÑA 1.1. El Curso, camino de convertirse en texto nacional ele filosofía El 24 de febrero de 1779, un Superior provincial de los Capuchi– nos castellanos, afecto sin duela a la minoría ilustrada presente en tantos claustros, se atrevía a proponer al Consejo de Castilla el envío del Curso filosófico, compuesto por su súbdito Fray Francisco de Villalpando, 1 a los Estudios Generales del Reino, «para que los pro– fesores y discípulos se aconwden a él». El Consejo, que ya habia admitido la dedicatoria ele dicha obra, procedió cautamente. La recomendación que la acompafíaba insié:tía l. Datos biobliográficos esenciales: Francisco Javier de Villalpando, de nombre bautismal Fenw:do de Soto y de Abastas, nació en Gordoncillo (Le{in) el 8 de febrero Je 1740, siendo oriundo de Villalpando (Zamora) por línea materna. Estudió en la Universidad de Valladolid, se incorporó a la Orden capuchina en Salamanca (1758), fue en ella profesor de filosofía v teología (1767-1776), compuso Philosophia ad usum Sebo/re FF. Minorum S. Francisci Cappud. utriusque Provi11cire Castel/re accomodata, obra en tres tomos (1777-1778¡, con un compendio de matemáticas (1778), que el Consejo de Castilla impuso como texto oficial entre los capuchi– nos españoles y en las universidades (1779), manteniéndose en alguna de ellas como tal hasta 1802. Gozó del rango de «escritor público» subvencionado por los Gobiernos ilustrados de Carlos III y Carlos IV. Luchó por la modernización de la enseñanza, la reforma universitaria, la introducción oficial de la ciencia moderna en España (Academia de Ciencias, de Madrid) y, aceptando la «Enciclopedia», combatió el enciclopedismo. Murió en Calzada de Calatrava en 1797. Había sido procesado por la Inquisición, a la que no se doblegó, antes bien, impugnó duramente. Por el influjo de su Phílosophia -«obra esencial» (Peset, 1974)- Francisco de Villalpando es la figura máxima en su ramo entre los capuchinos espafioles durante los 400 años de exis– tencia de su orden en la península. Una información más amplia sobre su vida, actividades y pensamiento, puede verse en mi estudio F. de 1/illa/pando (1740 ..1797), protagonista en 1<1 introducción oficial de la l'ilornfía Moderna en la Universidad española (en «Nat. (;racia» 22, 1975, 3-41 y 191-224) y en BuENAVENTURA DE CARROCERA, Un capítulo de la historia de la filosofía en España: la obra filosófica del P. Francisco de Víllalpa11do (en «Est. Franc.», 49, 1948, 56-78 y 379-389). 7 '-lTUDIOS FRANCISCANOS 79 (1978) 369-405