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378 GERMÁN ZAMORA y en las de los demás el libro de Vilblpando. Por el mismo flanco le atacarán sus tres contrarios, arguyendo ser ese procedimiento del dominico el único óbice a la uniformidad de la enseñanza filosófica querida por el gobierno, y una incitación a obr8.r ellos mismos así, volviendo a los antiguos cartapacios en que arüdah,~ el espíritu parti– dista. Su ánimo era, sin embargo, «no separarse de b doctrina del Padre Villalpando, ínterin qne otra cosa no se mandase,,,º El fiscal de la Corona para las universidades de la de Aragón atri– buía la discordia a que el Plan de Estucl.ios cen,iriensc no había sido aún promulgado. 2.3. Campaña universita.ria para extender su est11rlio a toda Catalufw La universidad de Cervera no sólo recibió antes que ninguna el Curso de Villalpando, sino que intentó it,fluir indirectamente para que se extendiera su estudio en el Princip2.do catalán. Era un modo de canalizar hacia sus nulas nna mayor afJnencia de alumnos, en igual medida que los alejaba de ellas la imposición sólo alli de la filosofía moderna: si se lograha uniformRr también la enseñanza filosófica en ese aspecto, extendiéndoh oblir•atoriamente a los dcmús CC'ntros, aumentaría el volumen de matriculas; en ca"o opuesto. mermaría. Sus esfuerzos en este' sentido se dcs~~rrollaron de 1781 a 1786. Se inició la campaña a raíz de la Real I'rm·isión de U de julio de 1781, que enmendaba 1:1 de 11 de marzo de 1771. Mandaba la nueva providencia del Consejo admitir como válidos para matricularse en universidad los años de Artes ganados <:en cualquier seminario, colegio o convento en que haya maestros público:,, con dos kcciones diarias, conforme a las leyes y órdenes expedidas en el asunto». Se exceptuaban sólo el derecho civil o canónico, para cuya matrícula 9. A.H.N., Consejos, leg. 50896: «Universidad de Cervera. Conclusiones contra Villal– pando». El comentario del Fiscal del Consejo a estos sucesos de Cervera decía: «Los Catedrá– ticos de esta Universidad afectan, como el Cancelario, el deseo de disipar el espíritu de partido, y rodos, o la mayor parte, o cada uno de por sí, lo fomentan con acusaciones recíprocas im– pertinentes y que, bien consideradas, hacen poco honor al concepto de su ciencia». Respecto del motivo de la querella -la enseñanza filos6fica por el Curso de Villalpando- indicaba: «Para la conveniente instrucción y determinaci6n de la presente conduce que se ponga certi– ficación de lo mandado por el Consejo en cuanto a que se enseñe en las Universidades por la Filosofía del P. Villalpando, con expresión del día en que se comunicó la Orden, y de la contestación de la de Cervera y que ésta se remita al Claustro o Claustros en que se determinó su cumplimiento y eligió para la enseñanza de la Filosofía el Curso del P. Villa!pando, con expresión del año o años y tiempo que ya iba corrido, de Cursos que habrán ganado los Estudiantes, e.xplicándoles dicha Filosofía... »

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