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LOS ESTUDIOS EN Li\ ORDEN C~,PllCHINA 329 grata sorpresa: la Jcgislació11 capuchina de 1575 exige más asignatu– ras que :I Concilio de Trcnto, es decir no solamente la gramática po– sitiva, la teología y la t;agrada Escritura, sino también todas las de– más ciencias necesarias !' F,l la inteligencia de estas dos últimas ma– terias ~ 8 • Por tanto el programa completo abrazaba: gramática, cien– cias naturales, lógica, físin, metafísica, teología C'scolástica, sagrada Escritura. Este programa se conserva invariado en las constituciones de 1608, pero lo perfecciona Paulo v cuando en 1610 impone a tocios los Regulares la obligacii'ln del estudio ele las lenguas clásicas, l:itín y griego, del hebreo y del úrabe, sea como preparación para la inteli– gencia de la Escritura i;ca C\lmo preparación para las misiones w. Por ultimo, el capítulo general de 1618 decretó que en algunos conventos de cada provincia sc tuvieran curso', especiales de casos de concien– cia, que hoy diríamos de teología moral, a los que debían asistir tan– to los sacerdotes como !os coristas "º. Tal ern, en definitiva, el plan de estudios que prolesores y alu1r.– nos debían desarrollar en cJ espacio de siete año,;, de los cuales tres cledicados a la filosuría y cuatru a la teología. Así quedó sancionado por las ordenaciones capitulvres de 1613 :1t_ Como no !odas las provincias cfoponían del prole,;nrado suficienie para orp;anizar un cur,;u normal de cs(uclios que desarrollara mett'.1di– c1mcnte el referido programa, cm necesario buscar una solución, aun– que fuera provisional. He aquí el porqué dc los estudios gcneralicios, a los que podían concurrir alumnos de varias provincias. Aunque ca– recemos de fuentes Iegislativv.s para cerciorarnos de su funcionamien– to peculiar y específico, estamos clebiclamente documentados por las fuentes literarias para dtmostrar su existencia y vislumbrar su efica– cia. Muchos cfo los nombres m{is representativo:; en el campo ele ta ciencia a mediados del siglo XVI csüín ínfünamcnt.! ligados a esta im;– titución. Jen'rnimo dc Pislotn, :ntL'iprcte de Escoto y editor de S. Bue– n;1vcntura, regrnló Lb;dc 15()7 el estudio r~enerali,::o de Roma; Mafü1:; de Saló organizó otro, en el ~1f10 1570, fI1 Bre5cia, Bartolomé de Lu-- '27, Cf. Co11ciliu111 Triderzfl1111m, t. r·. Actorum par., altera (Friburgi i. Br., Hlll) 72 sg.; H1- L\mN vo~, Lt1ZEHN. lug. cit.. p. 91 Rigs. :28, Le prím'.! costituzioni, p. fN. 2'l. Cf. Apo9/olicae sen•i 1 11tis <11 i11!, lniíl). en Orcl. Fr..1/irz, Capuccinorum (Romae, 1750) 4, 3G0. 30. Collectio aut//entica, lug. cit., p. 301, n. 6, 31. !bid., p: 281, n, 23.