BCCCAP00000000000000000000647

LA UNION DE LOS CAPUCHINOS ESPM:JOLES 45 bía aconsejado a la comunidad que lo presentara mmo Comisario 103 • No hemos podido rastrear los últimos pasos por los que se llegó a un nombramiento hasta cierto punto inesperado. Tampoco hemos po– dido averiguar a quién ha de atribuirse el cambio de nombres verifi– cado al último momento en la lista de candidatos. A juzgar por los do– cumentos conocidos. tanto los Superiores de Roma como los religiosos de España quedaron en un primer momento algo decepcionados. En la audiencia concedida al Cardenal Ferrieri, Prefecto de la Con– gregación de Obispos y Regulares el Papa León xm, d 11 de febrPro ele 1881 suspendió las facultades y privilegios concedidos el 2,1 de abril rle 1872 al P. José de Llerena, y con la misma fecha nombró por suce– sor suyo al P. Joaquín ele LlaYaneras. no por un año ni con facultades limitadas, como se insinuaba en la retición de los superiores dn Roma, sino con idéntica forma con la misma amplitud que lo habían sido sus predecesores: ad nutum et bcneplacitznn S. Sedis cum facultatibus qui– bus Superiores generales in Ilispaniis fnicbantur. Los PP. Camilo de Ci– rauqui 104 y el P. Bernab[> de Astorga eran nombrados respectivamente pri– mero y segundo clefiniclor. Al decreto, fechado el 9 de marzo de 1881 105 se alegaba una explicación auténtica de las facultades que competían 103. Cf. IRENÉE D'AULON, lug. cit., !f;,J. Algunos atribuyeron la elección del nuevo Comisario a las sugerencias que diera a los Superiores generales el P. Estanislao de Reus, que a fines de 1880 se encontraba en la Ciudad Eterna; pero en aj gunas minutas conservadas en el Archivo general se lee Pxplícitamente que el P. Francisco de Villa– franca al presentar la terna a la Santa Sede, no tomó en consideración los informes de aquel Padre. En un informe presentado por el P. José Calasanz el 9 de septiembre de 1891 al Procurador General P. Bruno de Vinay acerca del estado de las provincias cfpañolas, sr lee c'ntre cosas: «t: crrtn elle min fratello a sua insaputa e con suc1 gran .. ele meravi{lli i Ju nomi11ato Com 1nissario Apostólico cli tutti i Cappuccini cli Spagna: e che r¡uesta 11omi~1a non ju rTovuta acl istan,::<: ccl intrighi, ma alla sola volanta della Suprema Autnrit~ dcll'Ordinc in Roma. E tcmcndosi che non accettasse tale n_fficio, fu incoraggiato a non resistere con lettera ,!ella Curia Generalizia. É certo che essenclo mio jratello (come glí altri religiosi di Spagna) assai inesperto nelle cose dell'Ordine, tale off/.cio per lui fu piuttosto una gravissima croce chP, un 01:.ore. Ed e tanto vero che dopo un. pci'di lempo cercó c!í unire i Cappuccini di Spagna coi Superiori Genera/i dell'Orc/ine, e per qun;to mi mandó a Roma con pieni poteri e J}Oi vennc luí stesso a promunvPrr l'unionc drll'Ordine con tutta la sua jede e pietd francescana.» Cf. Archivo general O. F. M. Cap.: G. 62 Hisp<rnía. El P. ,José Ca¡asariz pedía al Procurador General que declarara si estas afirmaciones correspondían o no a la verdad; y aquél manifestó en nna posdata que realmente eran verdaderas. El P. Bruno era Procurador desde fines de 1880. 104. «Grandes fueron los títulos en que se funrlabn este nombramiento del P. As– torga..., lo mismo que los del respetabilísimo P. Cirauqui, que contaba entonces 70 años, y de quien el Rdmo. P. General había escrito en carta particular: Gloriosa dicta su1tt de t•, p<1,ter CJam!lle». Cf. RAFAEL M. DE ANT!'}QUERA, ob. cit., 197 C ). JO.~. Cf. MELCHOR DE POBLADURA, cb cít. 250 s.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz