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LA UNION DE LOS CAPUCHINOS ESPA!i!OLES 33 1879 el P. Serafín de Monóvar 70 que ya había escrito al Nuncio sobre el particular, suplicaba al P. General que se hiciera cargo personalmen– te de los podere5 y facultades del Comisario Apostólico. Mientras tan– to el P. Bemabé de Astorga, que residía en Bayona, se había hecho el promotor de una especie de rcfcrendum entre los religiosos, los cuales de una manera casi plebiscitaria se declararon fanm1bles a la unión, como se desprende de las siguientes frases entresacadas de una carta dirigida por el P. Astorga al Procurador general el 20 de marzo: "Ten– go la satisfacción de enviar adjuntas las firmas de veinte religiosoc; ca– puchinos españoles, residentes en los conventos de Antequera, Sanlú– car de Barrameda y llano, pidiendo la unión de estas comunidades al Revmo. P. Ministro General de toda la Orden. Todos los de votos so– lemnes han firmado, exceptuando dos o tres, a quienes por creerles muy adictos al P. Llerena, no se les ha dicho nada. Tampoco se ha dicho na– da a los de votos simples. En esta comunidad de Bayona, fuera del P. Sebastián, que se muestra muy afecto al Comisariato de España, todos deseamos con ansia que desaparezca cuanto antes, y esperamos que V. P. Reverendísima active las gestiones con la S. Congregación para con– seguirlo. No sin motivo la divina Providencia elevó a V. Rrna. a uno de los primeros y más importantes cargos de la Orden" 71 • No es aventurado descubrir la mano del dinámico P. Astorga en los trámites de un proyecto de fundación en su ciudad natal totalmente dependiente de Roma. El obispo diocesano comunicaba el 19 de marzo de 1879 al Procurador general: "Deseando yo muy ardientemente lle– var a cabo esta buena obra, por no estar bien informado. me dirigí al P. Comisario General (es decir: Comisario Aposl<>lico) de España, quien me contestó que no le era posible por falta de personal. Supe después que ofrecía dificultades e inconveniente5 el establecer la casa-misión ba– jo su inmediata dependencia, y que era mucho mejor el que dependie– se inmediatamente del Rdmo. P. General. Y es lo que ahora deseo y pro– curo. Para lograrlo hago a Su Santidad la súplica que verá V. en la ex– posición adjunta" 72 • También se ocupaba por entonces el P. Bernabé de la fundación de Fuentenabía, que unos deseaban bajo el Comisario Apostólico y otrm 70. Falleció en el convento de León el 1 de enero de 1886. Cf. EUGENIO DE VA– LENCIA, Necrologio histórico seráftco, n. 9, 9s. 71. Cf. Archivo genera] O. F. M. Cap.: G. 62. 72. Cf. MELCHOR DE POBLADURA, Los Frailes Menores Capuchinos en Casti– lla, 245.