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370 DONATO DE MONLERAS !a luz y de la alegría, porque es el reino de la caridad" · 19 ". Y como fru– to eterno ele esa victoria, l:i recompensa de la vida eterna consumada en la Patria exprec;ada bajo diverso;; matices "ºº CONCLUSIÓN Jesucristo vivió en el mundo 001 y en él y de él han de nutrirse nece– sariamente, a 10 largo de los siglos, todos "los suyos". ¿Qué relación ética -de odio, comprensión, afecto.. dijo el mundo, en toda su reaiidad cósmica, integral, en la v'.da de Jesús? ¿Qué debe decir para los creyentes necesitados a vivir en medio del mundo y sus problemas humanos, ,crrenos? He aquí un tema fundamental, insoslayable. ¿Cuál es· el aicance exacto de la doctrina evangélica ante el mundo en toda la tctalidacl que éste supone y en la múltiple variedad de sus valores? ¿Cristo afr0nta positivamente y resuelve los problemas mundanos o, por el contrario, los soslap o, lo que es quizá más exacto, los resuel– V(' desde un plano sobrenatural, distinto del terreno? Y en este sentido, ¿qué margen tienen lo positivP, "lo nuevo" de Cristo y lo natural en la etica evangélica? Esto es, a grandes rasgos, lo que, vagamente, presentíamos y de– srábamos dilucidar en un trabajo amplio sobre d Nuevo Testamento, particularmente sobre el Evaugelio. Por razones de tiempo y brevedad ncs hemos ceñido cxclusiv:1mente a los escritos ele! Apóstol de Efeso, una de las "columnas" de l'.t primitiva Iglesia "ºé, de pensamiento cla– ro y profu:1do u,clarecido por la práctica fervorosa de largos años de vida crísfütna. Pero esto, después de nuestra investigación, vemús que fü·ne sus ventajas y, sobre tocio, sus riesgos, que es preciso dejarlos suficientemente aclarados. Los reseñaremos-positiva y negativamente•-·· en forma de conclusiones grnerales de nuestro ·irabajr.. Conclusiones finales: 1) Posii'Jvamente: a) San Juan señala, positi– vamente, las bases sólidas, más bien remotas, de una gran concep::1ón óntico-éNca del hombre genuinamente cristianas. En torno al concep– to de fe práctica en Cristo, que es decir por amor, construye su teolo- 499. LAORANOE O.P., El Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo, trad. de G. Fierro O. P. (Barcelona, 1933) 417. 500. Cf. APoc2 ,7.ll ,17; 3,5.2t:21,6-7:22,1·2.14. 501. lo 1,10-11: 11,27: 13,1, 502. ÜAL29,